Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:31:32 pm

¿Qué podemos decir? Simplemente que cayó la resistencia, esa que se inició con Kurt Burneo al denunciar el manejo tramposo de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) en sus millonarias multas que mantiene con el Estado, y la misma que le costó el cargo. Esa misma resistencia que tuvo al frente a Gladys Triveño, quien, ejerciendo férrea defensa de las primeras 10 millas marinas, tuvo el coraje de retirar a la voraz y depredadora flota industrial fuera de esa zona, a la que declaró reservada para el consumo humano directo, con el D.S 005-2012-PRODUCE y luego con el D.S. 011-2013-PRODUCE, asumiendo una retadora y valiente actitud jamás imaginada por la SNP, la que, viendo sus intereses en peligro, arremetió ferozmente con toda su poderosa maquinaria mediática diseñada para sacar y poner ministros a su antojo, pero que esa vez no pudo conseguir su objetivo, ya que, ante la admiración de muchos peruanos sorprendidos, Gladys Triveño soportó este cruel embate sin cederle milla alguna, y cuando le llegó el momento de irse, lo hizo triunfante, pero confundida entre la indiferencia de una población desinformada y la ingratitud de un gobierno que ya no quiso respaldarla.

Hoy retorna ese poder, aprovechando que el ministro actual se mantiene de espaldas a la realidad pesquera. Y regresa con una exministra convertida en presidenta de la SNP y decidida a recuperar lo perdido, a vengar el atrevimiento de una ministra que privó a la flota industrial del uso de la franja apetitosa entre la milla 5 y 10, y lo está consiguiendo.

Aprovechando la ventana legal ubicada en las Disposiciones Complementarias Finales del D.S. 011-2013-PRODUCE, a la SNP no le ha costado mucho esfuerzo poner de rodillas al IMARPE para embarcarse en la farsa científica denominada Prospección Pesquera, con la única intención de empezar a vulnerar las primeras 10 millas marinas, bajo la justificación perfecta de que, por el evento extraordinario del calentamiento de las aguas, la anchoveta se ha pegado a la costa; y logró que PRODUCE, sin oponer resistencia, autorice el Régimen Excepcional Temporal y empiece a concretarse su objetivo final de regresar a la franja perdida, entre la milla 5 y la 10.

Sacando provecho de una sociedad desinformada y con los medios de comunicación que tiene a su alcance, no está dudando en esgrimir torpes argumentos para ocuparla; tal y como ha sucedido con el desactualizado informe del IMARPE, sostén técnico de la medida dictada por PRODUCE, basado en una prospección pesquera realizada entre el 21 y 22 de junio en aguas cálidas, totalmente diferentes a las actuales en las que han recuperado su temperatura fría.

Está pidiendo además, que su flota industrial pueda regresar a pescar desde la milla 5, aduciendo que se perderán 385 millones de dólares por productos que no podrán exportarse si no pueden completar su cuota total que va en un 60% de avance en esta temporada. ¿Acaso explican que esas divisas que ingresan al país van casi en su totalidad a sus bolsillos y que, en el mejor de los casos, solo un minúsculo monto ingresa a las arcas fiscales por las deficientes políticas tributarias pesqueras, ya que al final todos los peruanos terminamos subsidiando esta actividad depredadora?

Exige también que se le respeten sus derechos, cuando lo que tiene son privilegios, ausentes en otros sectores productivos; se atribuye ser el dueño del mar, de la anchoveta y demás recursos, por el simple hecho de pagar un ridículo monto por derechos de pesca, los mismos que un timorato ministro no se atreve a revisar a pesar de haber sido su principal promesa al iniciar su gestión, bajo el pretexto de que el momento no es oportuno ni justo.

Si esa misma voluntad de justicia pusiera nuestro ministro para defender la seguridad alimentaria de 30 millones de peruanos, incluyendo niños desnutridos, o para respetar la fuente de trabajo de miles de pescadores artesanales a lo largo del litoral peruano, no tendríamos por qué extrañar a la ex ministra Triveño para ponerla como ejemplo de gestión. De lo que debe hacer, de la conducta valiente que debe asumir.

Sé que intranquilos y desesperados, saldrán a morderme muchos de esa jauría mediática que tiene a sus pies ese poder abusivo. Pero, eso no me preocupa; es la enorme indiferencia y desinformación de la sociedad civil lo que, en todo caso, tal vez no me deje conciliar el sueño.

César Córdova Ponce

Director de la revista “La Voz del Pescador”

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Foto: pcmperu.blogspot.com

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