Las competencias gerenciales
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:31:28 pm
Las organizaciones con fines o sin fines de lucro necesitan de personas que sepan y puedan gestionarlos. Es decir, que reúnan las competencias necesarias para poder conducirlas al logro de objetivos previamente establecidos. Peter Drucker en su obra: “The Practice of Management”, menciona que hacer gestión es una profesión y que un gerente es aquel que hace “que la gente produzca” y, además pueda realizar 5 funciones esenciales: establecer objetivos, organizar, motivar, establecer criterios y metas y lograr el desarrollo de la gente.
Considerando el criterio de Peter Drucker, deseo ampliar las funciones esenciales de un gerente añadiendo seis competencias básicas que deben tener. Dichas competencias, son las siguientes: comunicación, planeación y administración, trabajo en equipo, acción estratégica, conciencia global y manejo personal. Estas competencias se aplican por igual en cualquier organización.
Veamos la primera: Competencia en la comunicación es la capacidad de transmitir e intercambiar eficazmente información para entenderse con los demás. Como la administración conlleva hacer que otras personas realicen determinada labor, la competencia en la comunicación resulta esencial para el desempeño administrativo eficaz. La competencia en la comunicación va más allá del uso de cierto medio. Esto quiere decir que la buena comunicación puede consistir en una conversación frente a frente, redactar un documento formal, participar en una reunión mundial por teleconferencia, dar un discurso a un auditorio o servirse de las tecnologías de la información y comunicaciones-Tics para coordinar un equipo encargado de un proyecto cuyos integrantes trabajan en diferentes regiones del país o del mundo.
La siguiente competencia es la competencia para la planeación y la administración y comprende decidir qué tareas hay que realizar, determinar la manera de efectuarlas, asignar los recursos que permitan llevarlas a cabo y, luego, supervisar la evolución para asegurarse de que se hagan. Para mucha gente, lo primero que les llega a la cabeza cuando piensan en gerentes y administración es la competencia en planeación y administración. Esta competencia comprende, entre otros puntos: Recopilar y analizar información y resolver problemas, planear y organizar proyectos, administrar el tiempo, presupuestar y administrar las finanzas.
La tercera competencia es la competencia del trabajo en equipo. Los gerentes de las organizaciones que recurren a los equipos se vuelven más eficaces si: Planean los equipos adecuadamente, crean un entorno de apoyo al equipo y manejan las dinámicas del equipo en forma apropiada. Planear el equipo es el primer paso para cualquier proyecto colectivo y por lo general es responsabilidad de un gerente o del líder del conjunto; pero en los equipos autoadministrados interviene todo el equipo. La planeación en equipo consiste en formular los objetivos, definir las tareas que deben de realizarse e identificar al personal necesario para la consecución de tales tareas. Los integrantes deben identificarse con las metas del equipo y comprometerse a alcanzarlas.
La cuarta competencia que debe tener todo gerente es la competencia en la acción estratégica. Esta competencia permite que el gerente pueda entender la misión y los valores generales de la organización y asegurarse de que las acciones propias y las de quienes uno dirige estén de acorde a la filosofía de la organización. Esta competencia además comprende: Entender la industria o el sector donde se desenvuelve la organización, Comprender la organización y adoptar medidas estratégicas.
La quinta competencia se le conoce como la competencia en la globalización. Realizar la labor administrativa de una organización recurriendo a recursos humanos, financieros, de información y materiales de diversos países y sirviendo a mercados que abarcan diversas culturas exige competencia para la globalización. No todas las organizaciones cuentan con mercados mundiales para sus productos y servicios ni todas necesitan establecer operaciones en otras naciones para aprovechar las leyes impositivas y mano de obra más barata o mejor capacitada. No obstante, en el curso de su carrera quizá trabaje para una organización que cuente con algún componente internacional. Con la finalidad de estar preparado para tales oportunidades, comience a desarrollar su competencia para la globalización, que se refleja en: Conocimientos y comprensiones culturales, apertura y sensibilidad cultural.
Finalmente, tenemos a la competencia en el manejo personal. Responsabilizarse de la propia vida dentro y fuera del trabajo exige competencia en el manejo personal. Con frecuencia, cuando las cosas no salen bien, la gente suele atribuir sus dificultades a las situaciones en que se encuentran a los demás. Los buenos gerentes no caen en esta trampa. La competencia en el manejo personal comprende: Integridad y comportamiento ético, dinamismo y capacidad de resistencia, equilibrio entre las exigencias del trabajo y la vida y conocerse a sí mismo y desarrollarse.
Cuando una persona dirige una organización ya está en la mirada de todos sus colaboradores, clientes, proveedores, ciudadanos, etc., es decir, deja de lado sus intereses personales para involucrarse en los intereses de toda la organización.
Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote)
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Foto: Garzagconsultores
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