Creado el Martes, 4 de Diciembre del 2012 03:40:02 pm

Gerdau es una compañía oriunda del Brasil dedicada a la producción de acero; posee empresas no solamente en su país de origen sino también fuera de ella. En ese contexto, compró a la empresa Siderperú mediante un proceso de licitación dirigida por el gobierno peruano, asumiendo su administración a partir de 1996.

Transcurrido los años, Siderperú ha perdido el liderazgo nacional que históricamente le pertenecía, siendo reemplazada por la empresa Aceros Arequipa, que produce el 58% de acero en el país, en tanto que Siderperú el 36% de casi 1 millón de toneladas.

A la luz de los resultados expresados en los estados financieros, el 2008 fue el último año que Siderperú tuvo utilidades y pudo repartirlas a sus trabajadores. En tanto que Aceros Arequipa actualmente se ubica en el puesto 76 de las 150 empresas más rentables de América latina. Lógicamente, la distinta suerte que tienen las dos empresas productoras de acero en el Perú debe tener una explicación.

A nuestro criterio, el meollo del asunto obedece a los diferentes intereses que tiene una empresa transnacional y los intereses que tiene un país. En este caso, la transnacional Gerdau define sus objetivos en base al dinamismo económico de su país, máxime si la empresa Siderperú tiene poca producción comparada con las otras empresas de su propiedad.

La política de la transnacional Gerdau, según sus últimas publicaciones, está orientada a fortalecer las inversiones en la India con la intención de mejorar no solo su rentabilidad sino también incrementar el segmento que tiene en el mercado brasileño. Este cambio de política obedece, entre otras razones, a los bajos costos de producción en la India, a una fuerte apreciación de la moneda brasileña llamada Real y a un crecimiento económico por debajo de lo pronosticado, pues este 2012 apenas crecerá su PBI aproximadamente el 3%.

Como consecuencia de este escenario, ha quedado postergado el compromiso asumido por la transnacional Gerdau para reinvertir y hacer crecer empresarialmente a Siderperú; más pesa en la toma de decisión los intereses de la empresa transnacional que los intereses del país donde existe una empresa subsidiaria.

Aunque Siderperú es de propiedad de una empresa transnacional, sigue siendo una empresa estratégica en nuestro país. Lamentablemente este rol también lo ha perdido. La región Áncash espera su crecimiento empresarial para que genere empleo y se constituya en la locomotora de la metalmecánica; este subsector económico necesariamente debe ser incorporado en el parque industrial que se construya en la provincia del Santa. El Estado peruano debe recuperar el rol de Siderperú.

Mg. Econ. Luis Luna Villarreal

Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa

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