LA COLUMNA DEL DÍA | La alimentación de los niños no puede seguir en manos de la incompetencia y la corrupción
Creado el Viernes, 11 de Abril del 2025 06:28:21 pm

Todos los países que han superado la pobreza y han dado pasos trascendentes en la ruta del desarrollo social y económico, han promovido e implementado una transformadora política de educación. La educación es la piedra angular para pasar de la pobreza e inequidad a un camino de desarrollo sostenible, como lo han hecho muchos países en el mundo.
Impulsar educación de calidad por supuesto que no es una tarea fácil… y en principio requiere la decisión política de hacerlo, planteando cambios estructurales duraderos. No solo infraestructura y equipamiento, se requiere docentes con un alto nivel de formación y capacitación, bien remunerados, buena conectividad, y poner la ciencia y tecnología al servicio de la educación en todo el país; es decir, en las ciudades y en las zonas rurales… y paralelamente transformar los institutos superiores y todo el sistema universitario.
Pero un pilar fundamental para lograr educación de alta calidad exige priorizar una potente política de alimentación y nutrición de primer nivel. Y eso se logra desde el cuidado de la alimentación de las madres gestantes, de la lactancia materna, desde el nacimiento de los niños; luego, darle alimentación y nutrición de calidad a los niños en la casa, en los centros de educación inicial, en la educación primaria y en la secundaria.
Sin alimentación y nutrición de primera calidad, nunca tendremos niños, niñas, adolescentes y jóvenes bien preparados y con altas capacidades físicas e intelectuales. Sin alimentación y nutrición de calidad siempre tendremos niños y adolescentes con desnutrición crónica, con anemia y un pobre logro educativo. Las estadísticas del INEI lo demuestran, la inmensa mayoría de alumnos de primaria y secundaria, no entienden lo que leen y no comprenden matemáticas. Si seguimos en ese camino, la educación y el desarrollo seguirán siendo un camino fallido.
Por estas razones, indigna que el programa de alimentación escolar que hace poco cambió de nombre de Qalli Warma a Wasi Mikuna continúe naufragando entre la incompetencia y corrupción. Mantener el programa de alimentación escolar en frecuente estado de incompetencia es un hecho extremadamente grave que no tiene perdón de nadie.
En los últimos días en varios lugares del Perú, como Piura, Áncash, Amazonas y Lima, cientos de alumnos han sido intoxicados después de comer alimentos en mal estado del programa Wasi Mikuna. Este grave atentado contra la salud y la vida de niños y adolescentes, que son la población objetivo del programa de alimentación escolar y que constituyen el presente y futuro del país, no puede continuar.
Basta de tanta incompetencia y corrupción. Es hora de hacer reformas profundas, en el Programa de Alimentación Escolar como hace varios años se ha hecho en Brasil, donde las organizaciones de base (padres de familia, agricultores, microempresas, cámaras de comercio y alumnos) participan en forma planificada y directa para la asignación de recursos, para comprar, abastecer y preparar los alimentos y darle transparencia y calidad al programa de alimentación escolar.
Si no cambiamos las cosas y resolvemos los problemas de raíz, seguiremos siendo un país donde campee la mediocridad y la corrupción. El Perú no puede seguir igual.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
