Hoy debo, mañana también
Creado el Jueves, 2 de Enero del 2014 06:37:13 pm
Esta ley autoriza a los gobiernos regionales y/o locales a firmar convenios de inversión pública regional y local con empresas privadas para financiar y/o ejecutar proyectos de inversión, con cargo a ser pagada posteriormente por la institución pública beneficiada, en cuotas anuales. Han pasado varios años y de aquella crisis solo quedan datos estadísticos. El Perú volvió a crecer en promedio 5.5 % su PBI anual desde el año 2010, las regiones recuperaron sus niveles de ingresos por concepto de canon minero y, por tanto, no hubo necesidad de aplicar esta ley.
La desidia de nuestros congresistas ha permitido que aún siga vigente y sea tomada en cuenta en Áncash. Ante la falta de dinero en el Gobierno Regional, esta opción es utilizada para ejecutar obras hoy y ser pagadas posteriormente con la recaudación futura de impuestos de la región. El monto aprobado es de 582 millones de soles, pagaderos en 9 años por los próximos presidentes regionales. En resumen, tenemos deudas de corto plazo y ahora tendremos deudas de largo plazo. Señores congresistas, anulen esa ley.
Es común en nuestro país emitir leyes para dar solución a casos coyunturales. Muchas veces su aplicación es tan tediosa, que no llegan a ser utilizadas porque la causa que origina la dación de esta ley desaparece en poco tiempo. Sin embargo mantienen vigencia porque el Congreso de la República no revisa la efectividad de sus leyes. Es el caso de esta ley, más conocida como “OBRAS POR IMPUESTOS”.
Fue creada para solucionar la falta de recursos económicos ocurrida en nuestro país el año 2009, como rebote de la crisis financiera internacional. En esa fecha ninguna entidad pública la utilizó; en la actualidad, muchas han puesto la mirada a esta ley para incrementar sus ingresos en el presente y reducir las del futuro; es decir, sirve para generar deudas de largo plazo que comprometen el cumplimiento de objetivos y metas de las nuevas autoridades, que verán reducidos sus ingresos. No es justo que una ley sea utilizada para empeñar el futuro de las entidades públicas tan solo por intereses particulares o políticos.
A muchas autoridades les gana la vanidad y quieren solucionar todos los problemas históricos de su jurisdicción en su gestión. Simplemente quieren pasar a la inmortalidad, quieren ser eternos. Por anteponer este interés personal, no comprenden que el pueblo les eligió para construir un peldaño más, en su periodo, de la inmensa escalera que nos llevará hacia el desarrollo. La próxima autoridad hará un nuevo peldaño y así sucesivamente iremos creciendo. A este proceso se le conoce como el “desenvolvimiento económico” que toda sociedad debe transitar para vivir mejor.
Sin embargo, las actuales autoridades pretenden construir toda la escalera, sin entender que en economía no existe magia. Toda mejora de calidad de vida requiere de tiempo, paso a paso se va incrementando la producción de bienes y servicios y, por ende, los recursos económicos. No se puede inyectar grandes sumas de dinero en la economía si el aparato productivo no está preparado para producir mayores volúmenes. Podemos generar inflación y afectar la buena imagen económica de nuestro país.
En este fin de año solo les pido a las autoridades reflexión; recuerden, que también son mortales. Apoyen el desarrollo de nuestra región, solo tienen que cumplir su rol, la función para la cual fueron elegidos. El agua, como las autoridades, siempre debe fluir; cuando se estanca, comienza la podredumbre.
Mg. Econ. Luis Luna Villarreal
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Foto: www.belelu.com
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