LA COLUMNA DEL DÍA | Inacción y pobreza
Creado el Miércoles, 30 de Agosto del 2023 05:47:50 pm
El 13 de agosto la exministra del Midis, Carolina Trivelli, escribió un buen artículo titulado “No hay excusa”, en el que sostiene que “la creciente pobreza es la consecuencia de nuestra incompetencia e indolencia”.
Y luego, en uno de sus párrafos, enfatiza: “Hoy, ante una perspectiva de bajo crecimiento, a la que se suma una alta probabilidad de ocurrencia de El Niño, hay que evitar la excusa fácil y la cínica resignación a la profecía autocumplida de ver subir la pobreza. Por el contrario, hay que actuar, hacer más y hacer distinto para evitarlo. Desafortunadamente, los anuncios de la presidenta, MEF y Midis van en la dirección contraria: hacer poco y más de lo mismo”.
Tomando como referencia el artículo de Trivelli, me permito hacer algunas reflexiones sobre el incremento de la pobreza en el Perú y las responsabilidades de las autoridades en los tres niveles de gobierno:
1. Me queda claro que la mayor responsabilidad de lo que ocurre en nuestro país recae en el Poder Ejecutivo: en la presidenta Dina Boluarte, en el presidente del Consejo de Ministros Alberto Otárola y en todos los ministros.
Es evidente que al estar en una de las crisis más severas de las últimas décadas a consecuencia de la pandemia y de los problemas generados por la inestabilidad social y política, se requería tomar el toro por las astas y lanzar un agresivo plan de concertación y recuperación económica con todos los sectores y la sociedad civil, que permita impulsar programas masivos de reactivación y generación de empleo en las zonas urbanas y rurales, que logre impactar positivamente en los sectores más golpeados para capear el temporal de la crisis.
Lamentablemente, el gobierno está en piloto automático y sin capacidad de reacción. No hay ninguna iniciativa en marcha que ponga en evidencia que existe la convicción y la decisión política de combatir la pobreza.
2. Los gobiernos regionales también tienen una alta cuota de responsabilidad. Los gobernadores de Áncash, Puno, Ayacucho y los demás, junto con sus funcionarios, son los responsables de lo que se hace y se deja hacer en el ámbito regional. Ellos también son llamados a impulsar programas y proyectos regionales de lucha contra la pobreza, empezando por programas de seguridad alimentaria para luchar frente al hambre, teniendo de aliadas a las mujeres organizadas, pero también para impulsar proyectos productivos y de gestión de riesgos de corto plazo frente a la ocurrencia del fenómeno de El Niño, con la participación de comunidades campesinas, organizaciones de usuarios de riego y juntas vecinales. No se ha gastado ni el 10 % del presupuesto asignado para atender la emergencia ante El Niño. Qué esperan para ejecutar acciones concretas antes de que empiecen las lluvias y nos ganen los desbordes de los ríos.
3. Y los gobiernos locales tienen mucho por hacer en la lucha contra la pobreza, y ante la ocurrencia inminente de El Niño, ya es tiempo de que trabajen bien y dejen de pensar solo en las coimas por las obras amañadas.
4. Coincidiendo con Trivelli, no podemos resignarnos a hacer poco o nada. No podemos resignarnos a ver campear la pobreza y ver niñas y niños desnutridos que se duermen en el salón de clases y aprenden muy poco; no podemos resignarnos a ver que los más humildes se mueren en las puertas de los hospitales, mendigando una cama o un turno para ser atendidos u hospitalizados; no podemos resignarnos a ver en las zonas rurales a los campesinos que producen los alimentos, vivir en la miseria, sin tener agua, desagüe, carreteras, ni viviendas dignas.
Los funcionarios de todos los niveles no pueden seguir de brazos cruzados sin ejecutar con eficacia los recursos del Estado que salen de nuestros impuestos. La pobreza destruye las esperanzas de los pueblos, pero los responsables son los que no hacen nada para combatirla.
En los momentos de crisis se ve la valía de los verdaderos liderazgos. La pobreza no puede derrotar las esperanzas de los pueblos.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.