LA COLUMNA DEL DÍA | ¿Tenemos norte?
Creado el Martes, 6 de Febrero del 2024 05:02:27 pm
Al iniciar las reflexiones en el 2024 a través de esta humilde columna semanal en RSD, no puedo dejar de expresar las urgentes demandas de cambio exigidas por la inmensa mayoría de la población en todos los confines del mundo, pero especialmente a nivel de nuestro país y en la región Áncash.
A nivel internacional, es inhumano apreciar que no ha cesado la violación sistemática del derecho a la vida de los pobladores palestinos, especialmente en la Franja de Gaza. Es incomprensible e inmoral que los judíos que sufrieron el más cruel holocausto en la historia de la humanidad, hoy, con el apoyo norteamericano y de muchos países llamados “desarrollados”, sigan matando niños y población civil indefensa.
Como lo he reiterado, ningún demócrata puede defender al grupo terrorista Hamas, pero tampoco se puede permitir nuevos holocaustos en pleno siglo XXI, como también es inadmisible que siga la guerra Rusia-Ucrania en las narices de las Naciones Unidas y de todos los gobernantes, y, lo peor, alentando una nueva etapa de guerra fría, donde se vuelve a destinar miles de millones de dólares para la compra de armamento o para desarrollar armas nucleares que solo apuntan a la destrucción de la humanidad; cuando pensábamos que era trascendente preocuparse por frenar el calentamiento global, e invertir en la lucha contra la pobreza y el cuidado del planeta, disminuyendo la contaminación, sobre todo de los países del norte.
En cuanto a nuestro país, terminó el 2023, cuesta abajo y sin visos de cambio. Al iniciar el 2024, la presidenta Boluarte, con un minúsculo 8 % de aprobación, sigue de espaldas a la realidad, aferrándose a la banda presidencial sin tener ninguna capacidad de enmienda. La economía terminó el 2023 con un raquítico 0.5 % de crecimiento del PBI y con la mayoría de la población desesperanzada, especialmente la de los sectores populares donde los recursos ya no alcanzan para llenar la olla.
La población exige cambios urgentes, el gabinete Otárola ya no tiene oxígeno. La corrupción y la delincuencia común están desbordadas y el gobierno, divorciado de la realidad, solo administra la crisis junto a sus socios del Congreso de la República, cuyo único objetivo es mantenerse inmoralmente agarraditos de la mano hasta el 2026 y aprovecharse de los recursos del Estado. El Perú milenario no puede seguir conviviendo con la incompetencia.
En cuanto a la región Áncash, la gestión del gobernador Koki Noriega terminó el 2023 en el último lugar en ejecución del gasto de inversiones. Las cifras no engañan: del presupuesto para obras, solo gastó el 39.3 %. El ranking de gasto público lo lidera el Gobierno Regional de Junín con un 99.6 %, seguido de Amazonas con 99.1 %. Esta situación no puede continuar. El señor Noriega tiene que repensar su gestión y rodearse de profesionales competentes y no volver a hacer el papelón del 2023. Y, ojo, la revisión es solo del gasto, porque otra cosa es la calidad del gasto, es decir la inversión de los recursos en proyectos de impacto regional, en educación, salud y en los sectores productivos que prendan los motores del desarrollo regional, donde hasta ahora no se ve nada concreto ni transformador.
Pero como solo los idiotas no cambian, todos los peruanos y ancashinos esperamos cambios. En el Perú y en las regiones se requieren liderazgos transformadores. Por ello es tiempo de que los jóvenes, los líderes comunitarios honestos, las mujeres luchadoras y los profesionales competentes entren a la cancha. Sin cambios no habrá un mejor futuro.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
Imagen: astroaficion.com