¿Servicio o maleficio del transporte público en Chimbote?
Creado el Jueves, 15 de Noviembre del 2012 03:38:15 pm
Particularmente, me cuecen habas cuando hago una evaluación del sistema vial de una ciudad como Chimbote. Con apenas poco más de 100 años a cuestas esta ciudad ha crecido cargando sobre sí una serie de taras urbanas digna de la más sórdida gama gótica, es como si en las calles se afianzara la idea de fomentar la futilidad, y la vertiente perniciosa de la impasibilidad. Por ahora, describiremos algunos de estos desórdenes viales.
EL TRAUMATIZANTE Y NOCIVO SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO
No hay esquina, calle, jirón, avenida, pasaje o vía en Chimbote donde no aparezca un dizque 'chofer' que con el más criminal desparpajo golpetea el interruptor de su claxon. Ha de saberse que estos sistemas de emergencia tienen un decibelaje diseñado para oírse hasta distancias de 80 metros en promedio; por eso es tan ofensivo escuchar esa bulla inmisericorde a menos de 5 metros de distancia. Y no una, sino decenas de veces a cada 10 segundos mientras recorremos el centro de la ciudad de Chimbote.
Los inescrupulosos 'choferes' son tan necios que usan el claxon para cualquier estupidez. Es más hasta parece que los muy ladinos se dan a la ociosa labor de 'inventar' una especie de lenguaje sonoro hecho a base del claxon. Está por demás decir que esta seudo fonografía es una barbarie malsana; pero, los 'choferes' la aplican como si fuera la octava maravilla del mundo. Y, son tan mangantes que se creen que todos debemos aceptar sus groserías impertinentes.
DEGRADANTES HISTORIAS DEL SISTEMA VIAL
Mire Usted, si en una esquina, con o sin semáforo, confluyen un peatón y un automóvil, y en ese momento ambos inician el movimiento de cruzar la citada intersección, quien tiene la prioridad de paso es el PEATÓN. Bajo total y absoluta circunstancia será la persona humana quien tendrá el derecho de paso, y, el conductor del vehículo motorizado hará todas las maniobras para corresponder al peatón, facilitando y asegurando el derecho de paso. Todo lo que se haga contrario a este principio básico del transporte urbano es pernicioso, abusivo y reprensible. Pero, vaya a ver Usted si estos nefastos conductores aplican ese derecho. Ni el carro viejo ni el auto nuevecito de paquete ceden el Derecho de paso al peatón, tal vez porque se creen vivazos, porque asumen que el que tiene 'carro' vale más que el que va a pie o porque la vida se les acaba si dejan que un peatón les haga perder 4 segundos de su tiempo.
La otra vez estuve caminando por una calle, de pronto, a unos 70 metros, desde una esquina, aparece un 'Taxi', el conductor de dicho vehículo hace sonar su claxon, repetidas veces, yo sigo avanzando mi camino, el taxista, piensa que no lo he escuchado, y, ahora, a unos 50 metros de distancia, el conductor del 'taxi' claxonea con insistencia, la bulla es estentórea, la sensación sonora viaja en forma circular, el tímpano de mi sistema auditivo debe estar vibrando casi hasta lo insoportable; pero, el taxista, ya se ubica a menos de 20 metros y persiste con su claxonazos, ¿El infame acaso cree que está arreando ganado? ¿Cree que soy medio sordo y medio ciego que no oigo ni veo la mole de su auto de 500 kilos que avanza contra mí? Para remate cuando ya se coloca a mi lado el chofer se atreve a mirarme fijamente, levanta su manito agitándola desde la muñeca, con el dedo índice hace una señal de avance y al retirarse hace una mueca de desprecio infeliz. ¿Esta es la única ciudad del mundo donde el auto de servicio lo toma a uno y no que uno sea quien elija que movilidad va a usar?
Les decía sobre esa especie de dialecto que han inventado para usar el claxon de los autos de servicio público o particular. Por ejemplo, si un chofer ve que el carro de su conocido pasar por el carril contiguo, hace sonar el claxon. Si el semáforo está en rojo, hace sonar el claxon. Si está en verde hace sonar el claxon. Si ve a un grupo de personas en una esquina, hace sonar el claxon. Si estacionó para recoger pasajeros hace sonar el claxon. Si un auto lo adelantó hace sonar el claxon. Si un auto va a velocidad regular, hace sonar el claxon. Si un auto va muy lento y él está detrás lo ametralla con el claxon. Si quiere joder hará sonar el claxon.
CONTAMINACIÓN SONORA Y SERVICIO VIAL
Las normas al respecto dicen que, “El automovilista no debe utilizar el claxon excesivamente, pero lo debe revisar con frecuencia para asegurarse de que funciona. Use el claxon para indicar que va a adelantarse o cuando vaya saliendo de un callejón oculto, una curva o cochera”. O sea, no se usa para llamar pasajeros ni para saludar ni para apurar el tránsito. Y para ello tienen una medida estándar de ruido (no mayor de 40 decibeles) que no debe ser modificada, salen así de fábrica (las cuales cumplen con los dispositivos de nivel universal). Los últimos estudios consideran como peligrosa para la salud la exposición a sonidos que oscilen entre 50 y 60 decibelios, y como muy nociva a partir de los 60 dB.
Peor todavía, esta canalla motorizada que se posesiona de las pistas de la gran ciudad, se han dado el lujo de implantar a sus unidades móviles sistemas de claxon de todo tipo, modelo, alcance y configuración. Hay choferes que hacen temblar nuestra masa encefálica al accionar el claxon que suena con el estridente alarido de las sirenas de la policía, bomberos o ambulancias. Otros generan ruidos electrónicos, de reverberación, de silbatinas o pitidos estridentes, etc.
Todos estos tipos de sonidos, en su mayoría agudos y persistentes, están terminantemente prohibidos de usar; pero, la policía hace lo posible para 'no percatarse' de estos detalles menores, en alguna ocasión un policía de tránsito me dijo: “A esa clase de multa nunca les hacen caso, las terminan por anular o se arregla en oficina”; por lo que la autoridad policial se ha subsumido de tal forma que hacen que la Ley sea letra muerta y dejan, pues, que esta ola de facinerosos atenten contra la tranquilidad pública, contaminen acústicamente la ciudad, alteren nuestros sistemas nerviosos, generen estrés, provoquen agobio y ansiedad masiva, entre otros males de salud pública.
Los carros de servicio público, colectivos especialmente, en un alto porcentaje, no tienen los sistemas de cremalleras completas (las manijas que suben y bajan lunas), y si las tienen los malos choferes las sacan y guardan en sus guanteras. Cuando tienen equipos de audio al interior lo ponen a todo volumen, con la música o programas que a ellos les viene en gana, sobre esto la Ley dice que al solo pedido de un pasajero se debe bajar el volumen o apagar el radio ¿Pero lo cumplen?
Muchos de los accidentes de tránsito han sido causados porque a los choferes se les antoja hablar por celular o Nextel justo en momentos en que están manejando, en igual negligencia caen cuando se les da por comer o leer periódicos mientras están al mando del vehículo, otros porque pasan por alto las zonas de “no adelantar”, “zona escolar”, “baje la velocidad” y, en general, no respetan las señales de tránsito reguladoras, informativas y preventivas.
Los choferes de taxis, colectivos, micros y 'combis'; salen a trabajar en sus unidades vestidos indecorosamente: camisetas sucias, pantalones cortos, bermudas, sandalias o zapatillas, de aspecto impresentable; muchos adultos hacen alarde de la mugre y sudoración, no asean sus unidades móviles interna ni externamente, las unidades de servicio lucen desvencijadas: cablería expuesta, tablero de mando maltratado y con los elementos de control malogrados, asientos impresentables. No muestran sus identificaciones de manera notoria y actualizada, lo que desde ya representa un riesgo para el usuario. Eso solo significa que para estos choferes los clientes representan menos que bultos. En próximo artículo veremos la Cultura Vial. Hasta nueva edición.
*Periodista