El atrapasueños de la vida
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:47 pm
El atrapasueños[2] es también un instrumento de poder, de energía, de buenos augurios y deseos, de la fuerza ancestral… y es que al verlo sentipienso que tiene tantas analogías con la comunicación que quisiera compartirlas en pocas palabras.
Los procesos de comunicación son como los atrapasueños, porque se fortalecen en un tejido de muchos colores y texturas, de diversidades tantas que iluminan nuestra cotidianidad. La comunicación a través de los medios, con énfasis en el proyecto político de transformación por una sociedad más justa y equitativa, también llega a ser como esos puntos de convergencia no lineales de los atrapasueños, que nos permiten construir nuevas narrativas y desafíos. Porque la palabra es tan poderosa que llega a Ser cuando la pensamos y la decimos. Cuando luchamos, la palabra se concreta.
Atravesamos una crisis civilizatoria, aquella donde los modelos otrora se agotaron en sí mismos, o al menos parecen bastante debilitados (queremos creerlo). Nuestras luchas aspiran la reivindicación frente a un capitalismo que, como afirma recientemente Boff[3], prefiere suicidarse antes que cambiar, y prefiere seguir siendo depredador entre seres humanos y con la naturaleza antes que modificar su afán de acumulación infinita; esto amenaza la vida misma, la sobrevivencia del planeta–hogar.
Nuestros esfuerzos comunicativos y educativos son políticos, aspiran a promover la vida digna para todos y todas, esperanzados en el futuro como ese horizonte que no se alcanza pero sirve para caminar[4].
Pero también hay pesadillas, y de ese sueño neoliberal que nos quisieron imponer en esta Patria Grande, despertamos desde las raíces con las reivindicaciones y construcciones que parecían utópicas. Cierto que actualmente vivimos una coyuntura difícil, en la que proyectos de construcción de esos otros mundos posibles, también de esa otra comunicación posible y de esa otra educación posible, evidencian tensiones, disputas y contradicciones. Este grito es el reclamo urgente ante el compromiso con generaciones futuras de forma impostergable. Nos encontramos con redefiniciones y resignificaciones como una oportunidad para el buen vivir–bien vivir, pero que apunte al buen convivir, es decir que siembre la solidaridad y la justicia.
Es fácil dejarse llevar por la desesperanza, por la decepción en algunos casos, por la frustración en momentos donde nuestras luchas parecen en vano o que flaco favor hacen a veces (sin querer) a los poderes hegemónicos. Estas pesadillas de la desesperanza son el riesgo que nos puede calar los huesos para desvanecer nuestros esfuerzos. En este sentido, los procesos comunicativos nos ayudan como fuente de inspiración para una alternativa civilizatoria.
Tejemos, queriendo o sin querer, un gran atrapasueños en el continente lleno de experiencias significativas, que fortalecen la piedra que no es más que la mirada de acumulación capitalista y que, como todas las pesadillas, esperamos que pueda desvanecerse con el amanecer de la lucha y la utopía.
Tejemos esperanzas y utopías que fluyen por las plumas de tantas organizaciones que desde sus expresiones comunicativas abonan a esta nueva propuesta civilizatoria que sirve de semilla con la Pachamama para los frutos de reciprocidad hacia la vida. Es el desencanto que conduce a la inmovilización y aletargamiento, y no es más sino el espacio que conduce al pesimismo.
No podemos dejar de creer en nuestras fuerzas. Tenemos la responsabilidad ética de profundizar la democracia en la participación activa de la ciudadanía desde la construcción de otras relaciones de poder, desde perspectivas decoloniales y despatriarcalizadas. Desde los procesos comunicativos, mediatizados o no, tejemos la esperanza para la humanidad, no es cualquier cosa lo que está entre manos, es ineludible nuestro compromiso.
Tejamos con optimismo, dejémonos tejer muchos y diversos atrapasueños para celebrar la comunicación y la educación en favor de la vida... ¡hoy y por siempre!
María Cianci Bastidas
Socióloga venezolana
Formación e Investigación. Secretaría Ejecutiva ALER
[1] Realizado por María Cianci Bastidas, Formación e Investigación. Secretaría Ejecutiva ALER. Mayo, 2015.
[2] Los atrapasueños se originaron en la nación Ojibwa de Estados Unidos.
[3] Leonardo Boff en el Foro de Emancipación y la Igualdad en Buenos Aires, 12 al 14 de marzo. Ver
conferencia https://www.youtube.com/watch?v=X6tW6ts4x-o
[4] En recuerdo del sembrador de esperanza Eduardo Galeano (1940-2015).