Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:32:55 pm

Muchos historiadores se han referido a Chimbote, desde José María Arguedas, hasta los más actuales como don Víctor Unyén Velezmoro y don Fernando Bazán Blas, escribiendo la vida de los habitaron y aún siguen habitando esta ciudad. Personalmente, deseo referirme a las posibilidades que tiene nuestra ciudad de convertirse en un lugar referente para otras ciudades del Perú, y por qué no decirlo, del mundo.

En algunas clases realizadas en claustros universitarios les señalo a mis estudiantes, qué hubiese pasado si, en pleno boom pesquero las autoridades de aquellas épocas hubiesen aprovechado los ingresos a las arcas del erario público para poder invertir en infraestructura, por ejemplo, seguro que Chimbote no sería catalogado como el Gran Pueblo Joven del Perú, llamado así por la cantidad de barrios que aparecieron y, aún siguen apareciendo, sin ninguna planificación urbanística. Pero, no bastó que se desaprovechara aquellas épocas, lo peor ha sucedido hace poco con el desaprovechamiento en inversiones como consecuencia de los ingresos obtenidos producto del Canon Minero. A esas autoridades les faltó Visión de Futuro de nuestra ciudad.

Cómo vemos a Chimbote de aquí a unos años, al Bicentenario, por ejemplo, sólo faltan 6 años. La población va a aumentar, va haber necesidad de contar con más colegios, más hospitales, más carreteras, más empresas, más de todo. Si bien es cierto, no sólo son las autoridades que las tienen que hacer todo, también es la misma población la que debe aportar para mejorar nuestra ciudad.

Las posibilidades de desarrollo para nuestra ciudad (aspectos de los que se ha venido hablando dese hace buen tiempo) se deben orientar en obras estratégicas de infraestructura en aire, mar y tierra donde se tiene que incidir mucho en las mejoras en el puerto y el aeropuerto. Con una carretera panamericana en las mejores condiciones posibles, se puede conectar en poco tiempo con otras ciudades de la costa del país.

Hay que incidir, además en las comunicaciones con la sierra y la selva. Así también, tenemos la posibilidad de la construcción de un Parque tecnológico y científico que vaya más allá de ser sólo un Parque Industrial para que de esta manera, se pueda generar una nueva cultura empresarial comprometida con la competitividad local y global.

Desde luego, también está el tan manido proyecto Chinecas que se constituye la columna vertebral de desarrollo para la ciudad. Eso sí, como vuelvo a repetir, se necesita un liderazgo con Visión de futuro donde se adopten medidas estratégicas para el desarrollo a mediano y largo plazo. Mientras tanto, en el corto plazo, los centros de formación deben comprometerse a formar emprendedores y profesionales bien preparados para regir los destinos de la ciudad.

Seamos optimistas, si bien es cierto pasamos por momentos muy críticos, sin embargo, como señala el refrán: No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. En tal sentido, debemos estar preparados y eso significa adoptar medidas estratégicas para adaptarnos a los cambios del entorno, no hay que dejar de lado medidas relacionadas con el uso de las tecnologías de información y comunicaciones, así como los que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente.

¡Chimbote tiene un gran futuro pero, construyámoslo ahora!

*Felipe Llenque Tume

Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).

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Ilustración: internet

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