La sinceridad de la oración
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:26:41 pm
pero con la convicción de que Dios tendría compasión de él a pesar de sus defectos de ser humano. Así también, la estudiante de enfermería, Marisel Delgado reconoce que confiar en Dios con humildad nos da la seguridad de ser mejores personas y profesionales.
La actividad de muchos profesionales de la salud se desarrolla en silencio, con toda la sencillez humana, pero eficiente al momento de llegar a aquellas comunidades alejadas de la ciudad.
El fariseo se vanagloriaba de todo lo que era y hacia. Gritaba a los cuatro vientos lo bueno que era. Pero el publicano daba cuenta de sus debilidades. Reconocía, primero la dignidad de Dios. Dejaba que Dios hiciese con él lo que deseara. Al igual que Leticia y Marisel, confiaba en Dios como su señor.
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