Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:43 pm

y lo conduce a una vida digna y armoniosa. Ambos hablan de las Buenas Nuevas como una realidad, cuya finalidad es dotar a las personas del amor de Dios, a través de la búsqueda del bien común, de la humildad y la generosidad, comenta Fray Eduardo Pimentel Carranza, OP.
El bautista jamás intenta sustituir a Jesús, pero Jesús tampoco se antepone a Juan. Cada uno cumple la misión para el que fue llamado y, además, anunciado en el Antiguo Testamento. Y es que la humildad puede no solo acercarnos a la misión para la que fuimos diseñados, sino que ayuda entender la creación como una fuente de amor inagotable de Dios.
“La verdadera humildad consiste en estar satisfecho”, afirmaba el escrito Henry Amiel. Pues nadie que esté inconforme con lo que es pretenderá someter a un semejante ni menospreciarlo por su condición social, religiosa o económica. Jesús enseña a ser humilde a través de su propia vida y, todo lo que dice es coherente con lo que hace por los demás que… conformamos “el todo”.
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