El vino y el agua
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:45 pm
pero además era requerido para alentar el ánimo entre los participantes de una determinada reunión festiva. Jesús hace uso del agua, elemento de purificación, para convertirlo en vino. Con este gesto, María, los siervos de aquella casa donde se celebraba la boda y los discípulos se vuelven testigos de aquel reino de los cielos del que habla El Mesías.“Dios escribe derecho en reglones torcidos; aquellos que hacemos nosotros: los fracasos, los errores, las malas elecciones o decisiones, las desgracias de la vida o las que nos causan otras personas que se vuelven oportunidades para que Dios intervenga”, refiere el sacerdote dominico fray Juan Anguerry Preciado, al analizar el texto de Juan, donde encontramos a un Jesús que considera que “todavía no ha llegado la hora” para mostrar señales.
Jesús trae al agua el espíritu de Dios, aquel bautismo del que hablaba Juan El bautista. Solo a través de Jesús se puede disfrutar del agua transformada en una fuente de vida inagotable, y para dar testimonio de aquello: “en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él”, narra Juan, el evangelista.
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