Creado el Jueves, 4 de Julio del 2013 07:16:11 pm

Resulta que el desprestigiado antro del escándalo no ha cumplido con elegir a la mayoría de integrantes de ese colegiado que ya han cumplido su tiempo legalmente establecido para ser parte del ente tutelar. Y el Congrezoo –que se esfuerza por ser la institución más desprestigiada e ilegítima– no ha designado oportunamente a los remplazantes de los miembros del TC que ya han cumplido los cinco años para los que fueron elegidos, por mezquinos intereses político partidarios; han hecho negociaciones desde hace mucho, nunca llegaron a acuerdo alguno. Hoy vemos que parecen estar llegando a un “consenso” y, sí, con comillas, en la medida que ya existe una componenda para repartirse entre los grupos que fungen de partidos políticos, su presencia en el TC.

Si usted, amigo lector, recuerda quién es, vg., Fausto Alvarado, lo identifica como ex parlamentario por las filas de Perú Posible, entonces…. con él como candidato al TC ¿podemos hablar de independencia? Pero la cosa se torna más grave si recordamos a Marcos Ibazeta y diremos: ¡qué tal cuajo!, pues este señor fue el único magistrado que sobrevivió a la razzia de jueces ejecutada por la mafia fujimontesinista, tras el autogolpe del año ‘92 y fue designado como integrante de la comisión evaluadora de jueces a nivel nacional, engendro este que sirvió ventralmente a la mafia cuyos jefes hoy purgan prisión. Con todo el poder en sus manos, se le vio involucrado en hechos tipificados como violatorios de los DDHH, situación que lo descalifica como postulante para ser miembro del TC. Pero este sujeto no es el único postulante que representa al fujimorato, está también don Augusto Antoniolli, ex ministro de Justicia y, luego, del Interior en el régimen de la mafia y miembro del siniestroso SIN, otro engendro violatorio de los DDHH.

El criterio de los congresistas tiene como “base” al hecho de que no son los miembros del TC quienes, finalmente, elaboran las sentencias, sino su equipo técnico. Es decir, como algún comentarista afirma: “El TC se maneja con piloto automático”; pero, entonces, ¿qué justicia es la que esperaríamos los peruanos? ¿Cuánto y hasta cuándo tendríamos que soportar las injusticias y los hechos violatorios de la Constitución Política del Perú? Es obligación para todo peruano consciente que temas como este sean difundidos entre la población común y corriente como una forma de educarnos y defender aquello que los órganos tutelares no son capaces de hacer.

José Cedeño León

Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía

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