La prensa peruana en tiempos de Humala
Creado el Jueves, 6 de Junio del 2013 04:16:28 pm
En otros escenarios se vende, también, la vida privada de especímenes de la farándula peruana. En busca de cámaras, de protagonismos, artistas de medio pelo, mediocres que fungen de artistas, venden su vida privada: amoríos creados, peleas de pareja, adulterios, disputa por hijos, incluso….partos publicitados (por plata, el sucio dinero) son motivo de “noticia”.
Ollanta Humala sale a criticar tamaños despropósitos y, de inmediato, mercenarios de la noticia le saltan a la yugular. Cuestiona el morbo y pide difundir valores. Nada malo en su exigencia, solo la intención de mejorar el tratamiento de la noticia. Pasan las horas, los días y los contenidos no varían. Es que la crónica roja vende, conocer la vida ajena vende, la inmundicia, vende. Y de la venta de esa podredumbre hay prensa que vive. No hay propósito de enmienda. Algunos despistados sugieren una actitud dictatorial del actual presidente; otros dirigen su crítica pretendiendo la preparación de una campaña “pro Nadine”; hay quienes sugieren que es el síndrome regional de mandatarios como Correa, Chávez, Cristina; este servidor tiene muy claro que lo único que se busca es un cambio radical en el tratamiento de la noticia, una necesidad para nuestra sociedad.
Cada vez, nuestra sociedad, en vez de avanzar en valores, en vez de aparejar su crecimiento económico con un crecimiento ético-cultural, degenera, decrece, y cierta prensa contribuye a llevarnos a la cloaca de la humanidad. Solo se busca vender, a cualquier precio de nuestra humanidad, la escoria de esta sociedad.
Esta nota no es una adhesión a lo que en política hace el actual mandatario, esta nota está dirigida a sensibilizar al lector a fin de que reaccione, entienda que mientras el televidente no cambie, que afirme en sus manos, con severidad, el control de la noticia, para evitar este tipo de prensa negativa, repudiable. Es imperioso que desde el lugar donde nos toca estar tengamos que promover nuevas prácticas, evitar que el descalabro de valores nos haga presas fáciles. Este país emergente necesita de sus mejores hijos, de sus mejores profesionales y, particularmente, de un cuarto poder consciente de su papel (pedagógico) en el seno de nuestra sociedad.
José Cedeño León
Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía
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