Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:31:39 pm

El Gabinete Ministerial que encabeza Ana Jara no logró el voto de confianza del Congreso de la República, que el miércoles optó por la abstención de una respuesta y recién dará una decisión final este viernes en una segunda votación. De nada sirvieron las amenazas de un eventual “cierre del Congreso” (ya son dos Gabinetes, primero fue el de Cornejo), tampoco interesa la invocación de la CONFIEP que, a través de García Miró, su presidente, expresó que los ciudadanos: “Tenemos el derecho de exigir que los políticos nos hagan caso en lo que queremos: estabilidad y tranquilidad”. Fueron 50 votos a favor, 1 en contra y 63 abstenciones, en maratónica sesión de 17 horas. Presiones complejas que podrían reducirse a lo artesanal que se maneja el tema político en nuestro país.

1. Una veintena de candidatos a la alcaldía de Lima debaten en ausencia de quien va a la cabeza de las preferencias (siempre que las encuestadoras sean casi honestas). Castañeda se “da el lujo” de no aparecer en escena, está en la clandestinidad, pero si hoy fueran las elecciones y todos sus contrincantes juntaran sus votos, él les ganaría. Así son las cosas. Esto demuestra el nulo interés en el tema por parte de la población, tampoco le interesa que robe, lo importante es que “haga”. Al final, “todos son iguales”, “la política es asquerosa”; esto es lo que debe estar anidado en la mente de la población. Filosofía ésta que hace mucho daño a nuestro país. Como que nos interesa nada el acontecer político; al fin y al cabo, los políticos no merecen el mínimo de respeto.
2. Pero la clase política se esfuerza porque esa imagen superviva en el inconsciente colectivo. Además de los ilícitos penales de presidentes regionales (Varios de ellos, o en proceso investigativo o en prisión) que enturbian al proceso de descentralización, miren nomás: dos congresistas a punto de perder su inmunidad (Crisólogo y Benites), por escandalosos delitos punibles. Otro más, expulsado de su agrupación y que ha ganado su inminente desaforo (Grandez) por otro escándalo: proxenetismo de prostitución infantil. Ya no mencionaremos a la robacables, o al pastor que robó a sus hermanos-empleados, etc. Lo último de sus condenables acciones es el negar la posibilidad de que un notable, limpio y renombrado jurista Diego García Sayán sea presidente de la OEA. Nos viene a la memoria el caso de Javier Pérez de Cuéllar en el 2do. Belaundismo cuando “la lampa” logró un baloteo, pese a aquél desdichado momento, nuestro insigne peruano salió elegido como la máxima autoridad de las NN.UU., y, más tarde, reelegido.
3. Ante este triste panorama, hacen renacer el debate por el financiamiento estatal a los “partidos” políticos. Esto, bajo el prurito de “dar transparencia a la procedencia de dinero en las agrupaciones”, dizque para evitar la infiltración del narcotráfico. Tremenda falacia. Como si la solución fuera el tema económico. Hemos reiterado que el fondo de todo el escenario político es filosófico-ético-científico; el tema sigue el sendero de la ética, es estructural, es una complejidad. Seguimos invocando a nuestros lectores a mantenerse con los ojos abiertos para exigir una ley de partidos políticos que no vean como lo único anómalo al aspecto económico, que se tome en serio, científicamente esta problemática. Que se ponga coto a malas prácticas como el transfuguismo, el clientelismo, el populismo, el “roba pero hace” o hacer política porque tenemos “plata como cancha” es decir,… la prostitución de la política.

*José Cedeño León

Profesor principal de la Universidad Intercultural de la Amazonía.

Foto: www.balconinterior.com

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