Creado el Viernes, 23 de Agosto del 2013 01:04:15 am

Por ejemplo (y es motivo de esta nota), en las actuales circunstancias se habla de que ya habría consenso entre estos desprestigiados sujetos para exigir al Ejecutivo que haga cumplir el artículo 29° de la Ley 28094 que establece la entrega del financiamiento público directo a los partidos políticos que tienen representación en el antro legislativo. Y el pretexto es que estos “partidos” no estén expuestos a las injerencias de intereses particulares, entre ellos el narcotráfico”, nada más falso. Es más, argumentan que el dinero (de nuestros alicaídos bolsillos) serviría para capacitación de sus militantes, investigación y gastos de funcionamiento, pero que no deberá usarse para campañas políticas.

Bueno pues, veamos quiénes son esos “militantes”. El 80% de parlamentarios son ilustres des-co-no-ci-dos, y si se hicieron notorios no es precisamente por una abnegada labor, sino por despropósitos (planchacamisas, comepollos, robacables, los de paternidad negada, etc.); hay otros que su mérito político es ser una estrella del vóley nacional (aquí no incluimos a la Tait, que hace un mes nos dio cátedra de ética), o méritos como ser hijo de un expresidente preso por corrupción y genocidio y adicionalmente ser un fortachón que carga refrigeradores, cocinas, TV a la espalda en plena campaña; o el mérito de ser hijo de un alcalde que tiene “plata como cancha” y es dueño del “más grande consorcio de universidades del Perú”.

Ya no continuamos con esa “clase política del país”, solo nos preguntamos ¿cuánto de formación política tienen nuestros militantes peruanos?; y, si les pagamos sus capacitaciones, ¿se esforzarán por, aunque sea, ir a una de las clases? Ahora, una pregunta más: ¿despejaremos la duda del probable financiamiento proveniente de capos de la droga? Si vemos que iniciada las campañas electorales no queda espacio vacío para más propaganda en nuestras paredes; además hay toneladas de artefactos eléctricos obsequiados; existen contratos de orquesta en tal cantidad que las agendas de las más renombradas orquestas ya no tienen espacio, ¿podemos esperar que la pugna por quienes demuestran opulencia y asco al dinero, va a mermar?

Las elecciones se convirtieron, y hace mucho, en una competencia por quiénes tienen más dinero para derrochar en un país que tiene urgentes necesidades de infraestructura, educación, salud (es alarmante saber que aumenta peligrosamente la TBC EDR, y que cada víctima de ella cuesta 100 mil soles al año). No nos engañen, el dinero proveniente de nuestros raleados bolsillos, en manos de estos aprendices de políticos, jamás va a ser bien utilizado mientras no haya una buena formación ética. Primero hay una fuerte deuda pendiente con los fonavistas, con la salud y educación, así como con la salubridad de nuestro sufrido pueblo. Creo que, ahora, es tiempo de indignarnos frente a este nuevo despropósito.

José Cedeño León

Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía

Escuche la versión radial de LA COLUMNA DEL DÍA

{audio}columnacedeno201330.mp3{/audio}

Ilustración: www.rankia.pe

Las opiniones contenidas en los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de estricta responsabilidad de sus autores.

Noticias relacionadas