Creado el Viernes, 1 de Marzo del 2013 07:01:22 pm

El crimen organizado, como el sicariato, ha empezado a generar más de un dolor de cabeza al gobierno actual que hasta el premier Jiménez ha perdido los papeles tratando de minimizar la situación de violencia que se vive en el país.

En nuestra región Áncash no solo se está viviendo una insania de violencia, sino un maquiavelismo político calculador que lleva a jugar con las necesidades del pueblo y la desinformación a través de los medios de comunicación secuestrados por el oficialismo.

Antes, cuando se pretendió coactar la libertad de prensa contra un periodista, inmediatamente los canales 35, 41 y 55 formaron un colectivo y promovieron una marcha de protesta contra el abuso de poder del gobernante; sin embargo, ahora vemos atónitos cómo dichos canales se han inclinado a favor del oficialismo y cada día se van pintando más del color amarillo. Y eso, amigos, no es un cuento.

Si algunos no lo saben, deben conocer que en nuestra región Áncash se está coactando la libertad de prensa y de opinión, porque no hay espacios televisivos donde uno pueda ir a hablar con absoluta libertad y criterio de independencia u oposición.

Es el colmo que pretendan que todos pensemos lo mismo, que todo está bien en Áncash. No, señores, están pasando cosas graves que el pueblo debe saber para que se ponga de pie y diga basta a la tiranía de un gobernante que quiere aferrarse al poder y seguir gobernando cual Fujimori en la re-reelección del 2000.

Me causa indignación y no puedo callarme. El lunes me invitaron a una entrevista en un canal de cable y el periodista que me entrevistó, antes de salir al aire, me dijo que no hablara mal del “hombre”, refiriéndose al presidente regional, porque si no cierran el canal. ¡Qué cosa!, le dije. Pareciera que estamos en un estado fujimontesinista, donde se compraban los medios y periodistas, se elaboraban cortinas de humo para distraer la explosión social que se iba desencadenando, perseguían y difamaban a los opositores políticos valiéndose de los medios y del Poder Judicial y Ministerio Público. A eso estamos llegando en Áncash, y específicamente en Chimbote.

Por eso, dicha advertencia no me calló, porque hablé lo que tenía que decir. Creo que no estamos en un estado fascista ni autoritario, vivimos en una democracia; lo que pasa es que nos quieren hacer ver la realidad de forma distinta y eso no lo debemos permitir. No permitamos que los medios de comunicación estén secuestrados por el poder económico de un gobierno regional que no gobierna para los pobres, eso está claro.

Es imprescindible que los verdaderos periodistas y los empresarios de los medios de comunicación entonen con el cambio, porque Chimbote lo pide urgentemente. Basta de chantajes y temores, digamos no al estado del terror y la violencia, no al fujimontesinismo amarillo.

Sabino Ponce Roso

Decano del Colegio de Abogados del Santa

Escuche la versión radial de LA COLUMNA DEL DÍA

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Foto: www.animextremo.com

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