Creado el Lunes, 27 de Enero del 2014 04:41:02 pm

En los últimos días se han dado a conocer, a nivel nacional, extrañas movidas en los nombramientos de jueces y fiscales a cargo de los siete miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), lo mismo que la destitución o remoción inexplicable de fiscales que le son incómodos a César Álvarez Aguilar, que obedecen (sin duda alguna) a la existencia de un poder oculto en la Fiscalía de la Nación que otorga blindaje al gobierno regional de Áncash, al disponer el archivamiento de toda denuncia que se haga en su contra por presuntos actos de corrupción.

En este singular escenario en donde se juegan intereses ocultos y en el cual hasta el mismo Fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, hace gala de un sospechoso comportamiento a favor del presidente regional de Ancash, el fiscal supremo Carlos Ramos Heredia está pidiendo que destituyan al fiscal titular José Luis Checa, por el solo hecho de “estar empecinado en denunciar” al presidente regional de Áncash. Recordemos que este fiscal denunció la sobrevaloración en la compra de 79 ambulancias que realizó el gobierno regional de Ancash, objetó la legalidad de un convenio de cooperación con la Organización de Estado Iberoamericanos (OEI) por ser solo una fachada para evadir la fiscalización nacional, y denunció asimismo a César Álvarez junto a otros siete funcionarios por el uso ilegal y con fines proselitistas de más de cien toneladas de alimentos y objetos destinados a combatir el friaje en zonas de extrema pobreza de la región.

Todo este sistema irregular de presión política sobre el manejo de decisiones del Poder Judicial, Ministerio Público y CNM, a favor de la corrupción en Áncash, cuenta además con la participación activa de Heriberto Benítez, vinculado a una siniestra organización que integrarían además Rodolfo Orellana y Benedicto Jiménez, denunciada por extorsión y dedicada a presuntas actividades de interceptación telefónica, sobre la cual, la procuradora antidrogas Sonia Medina, refirió que “es una organización nacional muy poderosa” y que “es por eso que las investigaciones no avanzan”. No es de extrañar, entonces, la participación protagónica de este congresista “comando” en las presuntas actividades ilícitas que se desarrollaban en el inmueble que ocupaba, denominado “la centralita”, consistentes en interceptación telefónica y pago de sobornos.

Estas extrañas movidas a favor de la corrupción en Áncash, parecen darle seguridad al presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Santa, Hugo Dante Farro Murillo, que se han evidenciado en sus cuestionadas intervenciones en el caso “La Centralita”.

Este peligroso mensaje de impunidad enviado por la Fiscalía de la Nación y el CNM, debe hacernos reflexionar y obligarnos a reaccionar, toda vez que poco podremos hacer contra la corrupción si los administradores de justicia permanecen conviviendo con ella.

El primer paso efectivo que debemos dar para acabar con este sistema impuesto por un poder oculto, es exigir la separación inmediata del cuestionado fiscal Hugo Dante Farro, pedido que debe ser atendido por el Ministerio Público si es que quiere dar un verdadero mensaje de compromiso en su lucha contra la corrupción y la impunidad.

César Córdova Ponce

Director de la revista “La Voz del Pescador”

Foto: peru21.pe

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