Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:31:40 pm

Si hace 13 meses hubo la asquerosa “repartija”, repudiable negociado que solo configura una traición al pueblo; escenario este que nos muestra lo de siempre: discusión, pelea, insultos, groserías “peleas” y otras chabacanerías para las cámaras y, a la hora del cafetín o del brindis, bromas, juegos, palmoteos de camaronería…perdón, de camaradería. Por eso es que algunos le llaman circo. El suscrito le llama pozo séptico, invocando al célebre Bedoya Ugarteche.

Pero retornando al apoyo “amarillo” al gabinete Jara, vale recordar que un informe periodístico indicó que “la operación realizada entre la Municipalidad de Lima y la empresa Relima, y Comunicore, se trataría de un caso de lavado de dinero del narcotráfico”. La revista ‘Poder’ señala que Álex Montoya Agüero es dueño de Comunicore y se encuentra prófugo desde 2009, cuando la policía incautó casi 4 toneladas de droga en latas de alcachofa. Él y Miguel Garro, crearon empresas para lavar dinero, como Comunicore. La información difundida está basada en un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en el que se lee que ‘respecto a Comunicore S. A. y otras personas jurídicas, se ha determinado que sus operaciones presentan características utilizadas por empresas de fachada propias de una organización criminal dedicada al lavo de activos’”. Más claro, ni el agua.

Mudo para evitar embarazosas preguntas sobre lavado de activos. Mudo para evitar, nuevamente, acusar a todo su entorno, lavándose las manos. Mudo para evitar declarar sobre la procedencia del dinero que gasta en la espectacular campaña que despliega (recuérdese que las “noticias” de algunos medios son más costosas que la simple publicidad). En consecuencia, podría haberse dado un “Vota por el gabinete Jara y…sabes que el blindaje está de moda”.

Pero asqueroso también nos resulta saber de la posibilidad de que el histórico decomiso de PBC en Trujillo (más de siete toneladas), podría ligar a esta mafia con un político liberteño; bueno, por el monto, superior a los $ 400 millones, se descarta que sea a un “político” de poco arrastre, pues es “plata como cancha”. Del mismo modo, como asquerosa es la gran posibilidad de que el actual fiscal de la Nación, tenga mucho que ver en el sonado caso “La Centralita”, así como dos congresistas.

Terminamos esta nota con nuestro habitual llamado a la reflexión y a no cejar en la obligación de difundir la necesidad de repudiar a estos actos que tanto daño le hacen a una incipiente democracia y, particularmente, a nuestro país. Leguemos una mejor sociedad a nuestras nuevas generaciones, hablémosles claro, sin tapujos, exentos de cualquier interés mezquino.

*José Cedeño León

Profesor principal de la Universidad Intercultural de la Amazonía.

Foto: La República

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