A recuperar nuestra bahía
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:32:25 pm
Anteponemos criterios bizantinos, como los politiqueros y chauvinistas, y renunciamos a los de mayor peso, los razonables, los técnicamente viables. Áncash permanece inmutable ante su propia tragedia, con sus problemas de corrupción, con su desgobierno, con obras emblemáticas abandonadas, con funcionarios ineptos y autoridades incapaces, solo porque sus habitantes así lo permiten. Nada más cierto.
Sobran ejemplos para resaltar conductas de pueblos comprometidos que deberíamos imitar, como la de Paita por la modernización de sus infraestructuras portuarias y el despliegue de su envidiable potencial exportador o la de La Libertad con la tercera etapa de su Proyecto Chavimochic y sus más de 144,000 hectáreas de verdor que observa satisfecho su pueblo. Logros conseguidos en base a la participación comprometida de sus autoridades y representantes legítimos de su sociedad civil, sin mezquindad, sin egoísmos, con una sola bandera, la de su pueblo.
Cambiar de conducta, de manera positiva, nos haría mucho bien. Hemos dejado en el olvido a nuestras obsoletas infraestructuras portuarias y le perdimos entusiasmo a nuestro sueño agroexportador que significaba el verdor de las tierras de Chinecas. Necesitamos reaccionar ya, dar un primer paso.
Hay un tema que se ha puesto en agenda mediática y creo que deberíamos aprovechar: la recuperación de la bahía El Ferrol.
Si hay que rendir una prueba para ver nuestro cambio de actitud, creo que este problema ambiental podría medir nuestro grado de compromiso con Chimbote y Áncash.
Veo con buenos ojos la participación de todos los actores involucrados en el tema: la Municipalidad Provincial del Santa, a través de su gerente de Gestión Ambiental Rosa María Bartra, la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de la Producción, los mismos que están a disposición de un pueblo reclamando que el Estado y quienes lucraron de su riqueza marina, le devuelvan la salud a sus hermosas playas de antaño y ya no las sigan contaminando.
Solo hace falta el apoyo de nuestra gente, a través de la unión y el consenso de su sociedad civil y autoridades. Demostrémonos que podemos cambiar de actitud, con provechosos resultados. Sería un importante primer paso.
*César Córdova Ponce
Director de la revista “La Voz del Pescador”
Foto: RSD
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