LAS QUEREMOS VIVAS | ¿Llorar y usar rosado te hace menos hombre, menos masculino?
Creado el Martes, 6 de Agosto del 2019 05:33:38 pm | Modificado el 06/10/2021 01:34:27 pm
La sociedad a lo largo de los años ha exigido y aún exige a los hombres una serie de “virtudes” para demostrar su masculinidad, por ejemplo el hombre no debe llorar, siempre debe ser valiente, agresivo, líder, dominante y no actuar como “nena”. Estas reglas impuestas son parte del sexismo, que pone límites entre lo que es exclusivo para los hombres y para las mujeres.
¿Eso es bueno o malo?, ¿es dañino o no en las relaciones entre hombre y mujer? El sicólogo especialista en temas de convivencia e integrante del Centro de Investigación Social, Tecnología Apropiada y Capacitación (CISTAC), Jeppson García Marín, señala que estas conductas son dañinas cuando se transforman en machismo, que es la carga violenta de la masculinidad.
Agrega que normalmente este machismo se ejercer para poder mantener el control, la autoridad y el poder que se le ha enseñado al hombre como algo propio de él, una zona de confort que le da privilegios de todo tipo sobre la mujer.
“Al haber una suerte de invasión de espacios, pues empieza a ver una pérdida de poder, y esa sensación lo invita a recuperarlo y la manera más rápido es la violencia”, alega.
García Marín señala que más allá de apostar por una sociedad donde el hombre “ayude” a la mujer o la “deje” hacer tal o cual actividad. “Mientras el hombre no renuncie a sus privilegios, y a sus prácticas violentas y machistas, nada habrá cambiado”, señala el especialista.