Creado el Lunes, 24 de Septiembre del 2012 04:32:52 pm

Lamentablemente en nuestra región su presencia solo se evidencia ante las proximidades de las elecciones, pero en circunstancias críticas como las actuales (en las que predominan la corrupción y la violencia) la orfandad de partidos políticos que sufre nuestra sociedad civil es una de las causas que no permite que ésta se organice y su representatividad recae lamentablemente en membretes de organizaciones que se someten a otro tipo de intereses, como el Frente de Defensa, que prácticamente es la base social que utiliza César Álvarez para ejercer presión política y consolidar su poder.

Los últimos personajes políticos que se mantuvieron en la escena local centraron equivocadamente todos sus esfuerzos en la revocatoria del presidente regional de Áncash, tratando inclusive de desconocer públicamente la autoridad de quien (aunque duela reconocerlo) había recibido el democrático encargo de gobernar nuestra región mediante el voto. La polarización generada y los enfrentamientos personales entre quienes encabezaban este pedido de revocatoria, terminaron por desacreditar sus objetivos y trajo como fatal consecuencia el total desinterés de la población por lo que suceda en el seno del cuestionado Gobierno Regional de Áncash, especialmente en el monitoreo de sus proyectos de desarrollo.

Debido a este marasmo en el que se ha sumido nuestra sociedad civil y su débil capacidad de reacción, no debe sorprendernos entonces las graves irregularidades que se evidencian en la administración de justicia en nuestra región, tanto en las instancias del Ministerio Público como en las del Poder Judicial, así como la instalación del miedo y la violencia como métodos de amedrentamiento que utiliza la corrupción para evitar que sus actos denunciados sean alcanzados por el brazo de la justicia.

Asimismo, sin ninguna resistencia que doblegar, los sectores corruptos se han apoderado de la representatividad de Áncash e inclusive se han dedicado a amenazar de muerte a quienes pretendan tratar de organizar a nuestra sociedad civil o busquen aglutinar su fuerzas nobles para erradicar esta lacra social instalada, como ha sucedido con el decano del Colegio de Abogados del Santa, Sabino Ponce Roso, con quien me solidarizo y brindo mi total respaldo a la convocatoria que viene haciendo.

Por otro lado, debemos emplazar a nuestras autoridades elegidas democráticamente a realizar las funciones fiscalizadoras que se les encargó mediante el voto popular, de tal manera que los regidores en los gobiernos locales, los consejeros a nivel regional y los 5 representantes de Áncash en el seno del Congreso de la República cumplan una mejor labor representativa.

Esperamos pues que los partidos políticos reaccionen y asuman mayor presencia, para que con tino puedan reconquistar la credibilidad y confianza de la población, que les permita liderar la resistencia de nuestra sociedad civil ante el avance incontenible de la corrupción y la violencia.

César Córdova Ponce

Director de la revista “La Voz del Pescador”

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