Fijación de objetivos y administración
Creado el Miércoles, 30 de Abril del 2014 12:49:05 am
Dicho en otras palabras: cuando no se conoce bien el objetivo, no se sabe si las medidas que se toman son inoportunas, irrelevantes o incluso obstaculizantes para obtener el objetivo deseado. Si, en cambio, este se conoce y se fija claramente, uno puede concentrar todas sus fuerzas para alcanzarlo con rapidez y seguridad y con el mínimo de esfuerzo posible.
En las empresas, la carencia de objetivos hace innecesariamente difícil la actividad administrativa. También la hace difícil la claridad en los objetivos.
La fijación de objetivos es fundamental para el éxito de las empresas: estas definen los objetivos y encaminan todas las medidas hacia su obtención pronta y segura, con esfuerzos razonables.
Aunque la importancia de los objetivos está ampliamente aceptada y todos estamos de acuerdo en que son vitales, resulta difícil lograr que todas las personas de la empresa, especialmente los administradores de todos los niveles, conozcan e identifiquen cuáles son sus objetivos y los empleen con eficacia en el trabajo administrativo. Con demasiada frecuencia no se enuncian los objetivos, se descuidan, se olvidan o ignoran.
En la mayoría de las empresas, resulta primordial la fijación de uno o varios objetivos básicos, hacia los cuales todos los miembros, principalmente los directivos, estén impulsados y motivados.
Los objetivos poseen facultades inherentes en sí mismos para estimular la acción. Cuando son conocidos o están definidos claramente, ayudan a identificar lo que debe hacerse y reducen al mínimo las falsas interpretaciones.
Los principales objetivos de la empresa y los métodos o estrategias para alcanzarlos, son generalmente fijados por la alta administración, después de un análisis del medio ambiente o entorno de la empresa y la situación interna de la misma. A partir de los objetivos generales prioritarios, los jefes o administradores de los demás niveles jerárquicos deben establecer los objetivos concretos que deben alcanzar en su sector, y traducir éstos en actividades concretas por realizar en cada puesto de trabajo.
La participación de la persona en el establecimiento de sus propios objetivos es sumamente conveniente ya que las anima a pensar en su trabajo, a capitalizar su experiencia, a identificarse con ellos, con su equidad y con la posibilidad de que puedan alcanzarse.
Aunque la importancia de los objetivos está ampliamente aceptada y todos estamos de acuerdo en que son vitales, resulta difícil lograr que todas las personas de la empresa, especialmente los administradores de todos los niveles, conozcan e identifiquen cuáles son sus objetivos y los empleen con eficacia en el trabajo administrativo.
MBA Lic. Adm. Felipe Llenque T.
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote)
Escuche la versión radial de LA COLUMNA DEL DÍA
{audio}columnalleque20145.mp3{/audio}
Las opiniones contenidas en los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de estricta responsabilidad de sus autores.