LA COLUMNA DEL DÍA | La contaminación destruye el medioambiente todos los días
Creado el Martes, 25 de Enero del 2022 05:06:00 pm
El 15 de enero se produjo un derrame de petróleo crudo durante las operaciones de descarga del buque tanque Mare Doricum en las instalaciones del terminal multiboyas n.° 2 de la Refinería La Pampilla, a cargo de la empresa transnacional española Repsol, en el distrito de Ventanilla, provincia del Callao. Este hecho ha sido catalogado por los expertos como “el peor desastre ecológico ocurrido en Lima en los últimos tiempos”.
Los reportes iniciales estiman que se habría derramado por lo menos 6 mil barriles de petróleo crudo, y con el paso de los días las manchas contaminantes han avanzado por el norte, amenazando con ingresar a las playas de la región Áncash.
Según el portal Ojo Público, “las autoridades investigan si Repsol aplicó un plan de contingencia eficiente para mitigar el desastre ambiental en las costas del mar peruano. De ser encontrada responsable, la multa máxima que recaería en la empresa sería de 35 millones de dólares, cifra que representa solo el 1.8 % del total de ventas que obtuvo Repsol en 2020, uno de sus peores años”.
“Los costos que demandarán las actividades de limpieza y remediación aún no han sido calculados. Como se ha conocido, Repsol registra 32 infracciones ambientales en el Perú. Hasta el momento, los daños han afectado a unos 800 pescadores artesanales y otros 400 trabajadores de la zona han paralizado sus actividades y fuentes de ingreso”.
Los impactos ambientales de la contaminación a la flora y fauna marina son incalculables: han afectado las zonas de reserva en Ancón y la reserva nacional sistema de islas, islotes y puntas guaneras; asimismo el crudo forma una capa en la superficie del agua que bloquea el paso de luz, “afectando a los organismos que viven en el agua”. Lo más visible en los medios de comunicación ha sido la intoxicación de las aves, lo cual ocurre de manera rápida; la mayoría de especies fallece al ingerir el petróleo.
Como sabemos, la contaminación del medioambiente ocurre todos los días, cuando muchas empresas mineras transnacionales y mineros artesanales contaminan los suelos y las fuentes de agua de las comunidades y las cuencas; cuando las empresas pesqueras deterioran la salud del mar mediante el vertimiento directo de residuos oleosos, aguas sucias, sanguaza y basura.
Otra forma de contaminación se da en la agricultura, que usa productos químicos de alta toxicidad para abonar o controlar las plagas y enfermedades. Estos productos químicos dejan residuos en los alimentos que compramos en los mercados y que luego se quedan en el organismo causando alergias, cáncer y otras enfermedades degenerativas.
Asimismo, son responsables de la contaminación los gobiernos locales cuando no se han implementado plantas de tratamiento para las aguas servidas o residuos sólidos que se tiran a los ríos o al mar, o cuando los camiones, buses, motocar o lanchas superan los límites permisibles de emisiones de monóxido de carbono contaminante y circulan sin ninguna sanción.
Pero también contaminamos los pobladores de a pie, que a falta de una conciencia ambiental tiramos desperdicios, bolsas, botellas y basura a las calles en lugar de depositarlos en los tachos o recolectores para su posterior tratamiento.
Ya es tiempo de frenar la contaminación del medioambiente a todo nivel. Esta contaminación muchas veces ocurre por la contaminación de las conciencias, que no permite identificar el tremendo daño que causan los mercaderes que compran a los funcionarios públicos para no sancionar drásticamente a los promotores de la contaminación social y ambiental.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash