Creado el Martes, 30 de Abril del 2013 04:06:16 pm

El gas es un producto usado preferencialmente por los autos que brindan servicio de transporte público debido a su bajo precio en comparación con la gasolina y el petróleo. Por eso, la escasez, ha ocasionado que en esos días exista inicialmente una disminución de unidades operativas en circulación o una reducción del recorrido habitual de su ruta para posteriormente elevar el precio de los pasajes. Cabe recordar que el consumo del gas en el Perú se ha incrementado considerablemente durante la última década, pero también es necesario saber que existen dos tipos de productos provenientes de diferentes orígenes.

Primero, el Gas Natural (GN) que es promovido por el Estado peruano producido en nuestro país y, segundo, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) que utilizan actualmente los automóviles en Chimbote proveniente principalmente del extranjero. Ello refleja la falta de una política orientada al abastecimiento de energía para el desarrollo industrial y consumo doméstico en nuestro país.

Coincidentemente, la noticia nacional que más impacto ha tenido la semana pasada se refiere también al tema de los hidrocarburos. Petroperú evalúa comprar las acciones que tiene la empresa Repsol en la refinería de La Pampilla y toda su cadena de grifos. Es sabido que para mantener la tendencia creciente del PBI nacional, las empresas necesitan mayor volumen de energía para producir mayor cantidad de productos. Estoy seguro que el Perú es capaz de garantizar la energía y no detener su crecimiento económico. Pero esta posible adquisición de acciones, ha abierto el debate ideológico sobre el mercado: Estatismo versus liberalismo.

Indudablemente, la historia económica nos enseña que ambas ideologías se han alternado en la conducción económica de los países. Lo importante es entender que ambas ideologías han elaborado modelos económicos que, en su momento, fueron aplicados por los países que eligieron a uno u otro con resultados distintos.

Vivimos en una economía de mercado, donde sus defensores peruanos le tienen miedo a la participación del Estado en la actividad económica a través de la conformación y administración de empresas estatales. No hay razón para ello, el perfeccionamiento de los modelos económicos ha permitido incorporar instrumentos que anteriormente solo eran propios de cada ideología.

Así tenemos que la planificación, siendo un instrumento básico de una economía estatista, ha sido incorporada por las empresas que funcionan en una economía de mercado, a tal punto que en la actualidad ninguna empresa realiza sus actividades sin planificación. De igual manera, la competitividad, que es el instrumento de una economía de mercado, ha sido asumida por países con economía estatista, como es el caso de China, demostrando eficiencia y generando rentabilidad a sus empresas.

Necesitamos un Estado más cerca de la población y creando condiciones para mejorar su nivel de vida. No le cerremos las puertas, la modernidad también debe llegar al Estado.

Mg. Econ. Luis Luna Villarreal

Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa

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