Un acto de misericordia, una mirada de amor
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:25:24 pm
lo limpie, y a la vez él está seguro de que Jesús puede cambiar su vida, su situación; a pesar que es rechazado por la sociedad por su condición de impuro, se acerca a Jesús y él siente compasión de aquel hombre que vive marginado y excluido.
Jesús se conmueve, va a su encuentro, se acerca a su realidad, lo limpia y le encarga no divulgar el hecho, pero si cumplir con la costumbre de la purificación; pero debió ser tan grande la alegría de aquel hombre que no se queda con este hecho en secreto sino que comparte la buena noticia con aquellos que necesitan de Jesús y anhelan ser sanados; por lo que la fama del Mesías se extiende a toda la comunidad.
Hoy, más que una enfermedad física, ¿cuál sería la lepra que acongoja a nuestra sociedad y realidad?
Jesús le devuelve al hombre su dignidad, lo reincorpora, pero no lo excluye del cumplimiento de sus leyes y deberes.
El hombre una vez que queda limpio, siente la necesidad de comunicar lo que ha vivido.
Hoy nosotros también actuamos como la sociedad ante el leproso; marginamos y excluimos y, ¿Cómo lo hacemos?
El cambio nos impulsa a buscar soluciones frente a la realidad que vivimos.
Cada uno de nosotros tiene la capacidad de sentir y solidarizarse con aquel que sufre por la indiferencia de una sociedad que avanza, pero que pierde la sensibilidad y humanidad.
Y tú, ¿Qué harás cuando tu hermano, amigo o vecino se vea en desgracia? La respuesta está en tu corazón.
Escucha el audio del informe de la semana:
{saudioplayer}leproso.mp3{/saudioplayer}