Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:24:57 pm

Cuando Jesús habla de los labradores malvados que asesinan al hijo del dueño de la viña y la vid; él está representando su muerte a raíz del egocentrismo de las autoridades políticas y eclesiales, quienes creen tener la razón. Pero hoy, ¿Quién representa la viña?

Trabajar en el campo de Dios no es más que darse por completo al servicio suyo y del prójimo, cualquiera sea el área donde se le sirva. Como es el caso de la abogada Silvia Alayo Dávila; quién no solo está en la dirección de la Comisión de Justicia social sino que es una agente pastoral que brinda apoyo en el centro penitenciario de Chimbote.

El reconocer que Dios es el centro de todo y el dueño de nuestras vidas es lo que marca la diferencia entre un siervo con ánimos de servir y el siervo malvado que no produce, pero que quiere apoderarse de lo que no es suyo. Por eso, todos hemos sido llamados a destacar con el talento que cada uno posee.

Sin embargo; producir buenos frutos requiere de paciencia y entrega y de hacer aquello para lo que se ha nacido y bien, pero de acuerdo a la luz del evangelio y bajo la protección de Dios. Pues, “es el Señor quién lo ha hecho, (y) ha sido un milagro evidente”.

Escucha el audio del informe de la semana:

{saudioplayer}trabajando.mp3{/saudioplayer}

Noticias relacionadas