¿Por qué a mí?
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:13 pm
hay cientos de hombres que realizan estas prácticas extractivas, pero… ¿Cómo quedan los familiares de los pescadores en casa, cuando el padre sale a pescar?“Elena”, nombre con el que nos referiremos a la hija de un pescador, confiesa que la angustia por ver partir a su padre es grande. Sin embargo, confía que aquel Dios que calmó los fuertes vientos y a las olas que azotaban la barca dónde iban Jesús y sus discípulos, está presente en su vida y lo cuida cada momento…
La vida es un milagro que da sus frutos a diario. La fe es la confianza depositada en Dios, pero a veces las situaciones difíciles nos llevan a pensar que ÉL nos está abandonando cuando lo necesitamos más que otras veces. ¿Por qué a mí? Es la pregunta frecuente cuando las fuerzas terminan y la angustia agobia. Dios, en silencio, nos acompaña en cada una de las tristezas y disfruta de las alegrías cosechadas.
“¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!”, sostenían los discípulos de Jesús, cuando él calma la tempestad y les devuelve la tranquilidad. Ellos se asustaron cuando el huracán se volvió fuerte, y temían naufragar. En esta ocasión Jesús les pregunta por la razón de su cobardía. Alguna vez, también desconfiamos, también dejamos que la fe mengue; sin embargo, Dios no abandona y se queda en la barca de nuestra vida hasta calmar la tormenta.
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