No hay límite de edad para Jesús
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:25:24 pm
Como “Mechita”, una mujer de 63 años que recientemente quedó viuda. Su mayor preocupación es encontrar un empleo que le haga sentir útil y viva.
Para los jóvenes, los ancianos deberían quedarse en su casa; pero ¿cómo se sienten ellos que se acostumbraron al trabajo?
En los tiempos de Jesús, los ancianos también eran marginados, más las mujeres ancianas y viudas; pero Doña Mercedes relata su espíritu compasivo y amoroso.
Para los adultos mayores, la vida se convierte en una rutina difícil de cambiar. La familia de los hijos puede ser un consuelo, pero no suplanta al esposo que partió o a las experiencias de vida junto al ser amado.
La juventud es una hermosa etapa donde empiezan a realizarse los sueños y planes de vida; sin embargo, al llegar a la senectud, solo quedan los recuerdos y la experiencia por compartir.
Cuando Jesús consuela y sana a la suegra de Simón, muestra que él ha venido para ser bondadoso con todos. Y, por medio de sus acciones, enseña que la condición social o económica no importan y menos la edad; porque él vino por los desamparados y necesitados de su amor, gracia y misericordia.
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