La preparación y la constancia
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:44 pm
Si bien, el cansancio puede pesar y, en algún momento de la vida, apartarnos de la meta, está en cada uno de nosotros despertar y recomenzar la carrera. Un estudiante que no se prepara va camino al fracaso, igualmente, un cristiano que no alimenta su vida espiritual y su fe, termina por hundirse. La clave del éxito es la constancia y la preparación.
Jesús es el gran maestro, el que nos enseña con ejemplos sencillos de la vida a vivir sirviendo a quienes nos rodean y a mejorar nuestras actitudes. Por esa sencillez en sus palabras y acciones, podemos sentirnos cercanos a él, como cuando un docente nos habla en un lenguaje sencillo y nos orienta, también, con situaciones de la vida diaria.
La preparación es personal. Cada uno es responsable de lo que aprende y lo que comparte. La vida espiritual es también una decisión muy personal, porque Dios nos habla del libre albedrío. De esa capacidad única de elegir cómo vivir y ser. “¡Velad!”, el llamado de Jesús. La decisión es nuestra.
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