Jesús nos enseña a amar para servir
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:31 pm
De hecho, vienen muchas dificultades para medir nuestra fe. Les pasó a los judíos que fueron mordidos por serpientes venenosas y, luego fueron sanadas por un milagro mayor.
En un diálogo con Nicodemo, Jesús le recuerda que es el Hijo de Dios y que, como la serpiente del bronce, será elevado a los cielos. Además, muestra su misericordia para toda la humanidad, a través del servicio y el sacrificio en la cruz.
Una muestra de la extensión del amor inagotable de Dios es nuestra vida; un milagro que nace en el corazón de Dios y fluye a diario, como una oportunidad para mejorar y ser felices. No hay castigos por nuestras ligerezas, sino ocasiones para tomar decisiones acertadas; recomienda el sacerdote Carlos Rea Maldonado.
Vivir en armonía y de acuerdo al plan de Dios, es la gran diferencia entre vivir para servir o vivir para servirse. Jesús se entregó al servicio y enseña a servir, a pesar de nuestras imperfecciones, él nos pide entregar lo mejor en cada situación. Solo se sirve cuando se ama.
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