En el desierto, también está Jesús
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:26:50 pm
Por esto, envía a sus discípulos a preguntarle al hijo de Dios su procedencia. Es la humildad de la respuesta de Jesús que confirma la cercanía del reino de los cielos en la vida de este profeta. Así también, la experiencia nos enseña a ser más sencillos y perseverantes en la vida diaria.Para Cecilia, desde que perdió a su padre, los días no le fueron muy benignos. Sin embargo, sabía que su deber era esforzarse mucho más que antes. Los ocho años en compañía de su ejemplo de vida era más fuerte que la muerte misma. Se aferró a la esperanza de seguir viva. Junto a su madre, empezó a trabajar.
Jesús ocupa cada espacio de la vida. En el desierto, en la noche o en plena lluvia; nos dice que nos ama sin importar los errores que cometamos. No significa que no deba reprendernos por eso. La libertad que nos da de elegir quienes ser y qué hacer, también significa que nos deja enfrentar las consecuencias de esa decisión.
Enseñar a los hijos a ser humildes es darles la oportunidad de ser mejores personas. Jesús no vino para castigar, desairar al pobre o al mendigo. Vino a redimirnos del pecado y darnos una nueva opción de vida. Una esperanza que es avivada por la misericordia.
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