El servicio como testimonio de amor
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:28 pm
Además, cuando regresa a Jerusalén, días previos a su captura, lo hace montado en un burrito y, deja en claro que su reino no es terrenal, sino espiritual y gratuito para el que quiera ser parte de él.
El sacerdote Fernando Asín Castellón refiere que, al igual que Jesús, la misión de cada persona es denunciar la injusticia, la exclusión y la indiferencia por el padecimiento de nuestros hermanos espirituales en una sociedad cada vez más egoísta. Se entiende que Jesús es un Dios de Amor y solidaridad, no el profeta revolucionario que esperaban tanto Pedro, como el resto de los discípulos.
Pedro es un hombre como nosotros. Siente miedo, es impulsivo, y otras veces sencillamente confía en Dios sin ninguna duda. Pero su temor lo lleva a querer hacer desistir a Jesús de su misión. Lógicamente, Jesús reacciona y le llama la atención y, advierte que el que quiera seguirlo debe renunciar al individualismo.
“El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga (…)”, es el llamado constante de Jesús. Y lo que debemos aprender es que seguirlo implica renunciar a ser el centro de atención. Seguir a Jesús es recorrer sus caminos, servir como lo hizo él y buscar la justicia como un bien universal.
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