El poder del perdón
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:16 pm
Santo es más constante. Y, aún hoy, el Espíritu Santo es una realidad que pocos se atreven a buscar.
“A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos”, es la responsabilidad sublime que Jesús delega a los apóstoles. Una misión que, en definitiva, nos abre paso a la reconciliación con el prójimo y con Dios mismo. Para el Padre Domingo, “vencer el miedo, es el primer paso que nos acerca a Dios; pues el miedo es una señal de que se ha cometido una falta”. Y solo si se reconoce una falta, y se confiesa, el perdón llega para liberarnos de los pesares de las fallas humanas.
El sacerdote es un instrumento y, Dios el que absuelve nuestras faltas. Sin embargo, parte de nosotros el buscar, él acercarnos y el reconocer que la fragilidad nos hace errar frente a la vida de paz y amor que Dios nos ofrece. Jesús no se niega a un corazón que se vuelve humilde y quiere realmente obtener el perdón para seguir adelante y mejorar como ser humano, cada día. Jesús no se niega, pero tampoco obliga. Solo espera para obrar en nuestra vida.
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