EDITORIAL RSD | Una gestión municipal sin capacidad de autocrítica
Creado el Domingo, 12 de Diciembre del 2021 02:56:05 pm
Si hay algo que ha caracterizado a la gestión del alcalde de Chimbote, Roberto Briceño Franco, además de su ineficiencia, es su falta de capacidad de autocrítica. Es increíble que a estas alturas del partido siga culpando a la gestión anterior y a la pandemia por los pobres resultados mostrados en tres años; es increíble que siga viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Para el alcalde, no cuentan todas las decisiones erradas que tomó, la falta de equipo técnico, la designación una y otra vez de funcionarios que no daban la talla, la improvisación en las pocas obras emprendidas (básicamente obras de mejoramiento), la falta de capacidad de diálogo y escucha, sus peleas con el sindicato (que, en buena cuenta, fueron peleas con los trabajadores), su fijación con la gestión anterior para echarle la culpa de todos sus males, en suma, la falta de un norte.
Esta semana, a propósito del aniversario 115 del distrito de Chimbote, ha repetido las mismas excusas, pero además ha prometido que “esta ciudad va a ser diferente dentro de poco”. Palabras más, palabras menos, es la promesa de siempre, esa que encierra una carencia de autocrítica, esa capacidad que permite aprender de los errores. Prometer que la ciudad que encontró va a ser diferente en un año, cuando no ha podido hacerlo en tres, es pretender vender humo, es faltarle el respeto a los chimbotanos.
“Son dos años que hemos perdido con la pandemia y ahora lo que estamos haciendo es recuperar el tiempo, estamos corriendo. Vean el tema de las inversiones”, pidió el lunes reciente. ¿De verdad la administración Briceño está corriendo con la ejecución del gasto? ¿De verdad está avanzando con las inversiones? Recordemos que en sus dos primeros años sus resultados fueron muy pobres: 32.8 % en el 2019 y 21.5 % en el 2020.
Pues bien, revisemos el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a ver cómo le está yendo en su penúltimo año de gestión exclusivamente en la ejecución del gasto para proyectos de inversión, es decir, obras.
Cuando falta menos de tres semanas para que cierre el ejercicio económico 2021, una mirada más amplia del nivel de gestión que desarrolla el alcalde de Chimbote nos la pueden dar los siguientes datos: a nivel nacional, el promedio de ejecución de gasto de las municipalidades del Perú es de 53.7 %; a nivel de Áncash, de 43.1 %, y a nivel de la provincia del Santa, de 46.2 %.
La Municipalidad Provincial del Santa (MPS) tiene este año un presupuesto acumulado de 217 millones de soles para obras. ¿Cuál es el avance en la ejecución de ese presupuesto? Según el MEF, 25.7 %, es decir, apenas un cuarto del total, cuando el año está por terminar.
De las 166 municipalidades de Áncash, la que maneja Roberto Briceño figura entre las 20 últimas con menos del 25 % de ejecución presupuestal. Y a nivel de la provincia del Santa, con las justas supera a la Municipalidad Distrital de Cáceres del Perú, que registra 21.5 % de ejecución de gasto. A excepción de la comuna de Samanco, con 42.7 % de ejecución, las demás municipalidades de la provincia exhiben un gasto superior al 60 %.
Entonces, si así “corre” la gestión del alcalde de Chimbote, sus registros de inversiones no dan para suponer que “la ciudad será diferente dentro de poco”. “Yo les prometo una ciudad diferente cuando acabe mi gestión”, ha insistido ante la prensa.
Hace medio año decíamos en este mismo espacio que ha tenido usted, señor alcalde, el tiempo y presupuesto suficientes para demostrar que no es un “vendehumo”. A estas alturas del partido, solo queda decir con gran decepción que menos mal que su gestión ya se acaba.
Radio Santo Domingo – RSD
