Informe de la semana: Un Evangelio para la comunidad
Creado el Viernes, 5 de Agosto del 2016 06:28:08 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:13 pm
Para muchos, tomar en cuenta a Dios solo en momentos de necesidad es una costumbre que pesa más que la disponibilidad de entregarse al servicio a través de la ayuda al prójimo. El que siempre nos contemos como prioridad nos aleja del sentido de la creación, de la comunidad y hasta de la familia. El ser humano sin fe transita por la vida como un navegante sin un faro que alumbre su camino. Va a tientas y sin rumbo.
Jesús no solo se compadece de la necesidad del hombre, sino que da. Y a través de ese gesto de misericordia, pide a sus seguidores a compartir lo que tienen, a creer y a amar sin prejuicios. ¿Es difícil? Sí, humanamente estamos acostumbrados a dar de lo que sobra, a ofrecer amor solo si es correspondido, a dar solo si se tiene de vuelta el doble de lo que se entregó. Sin embargo, el sentido del Evangelio es el amor traducido en acciones y gestos, “a pesar de las dificultades”, refiere el sacerdote Giovanni Sabogal Osorio.
Perseverar y estar atentos. Actuar con misericordia y según la fe son gestos constantes, del día a día, teniendo en cuenta que estamos llamados a servir a pesar de los días adversos, pues la vida cristiana es constancia, porque “…Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá", dice Jesús.
Quien elige ir por el camino angosto y pedregoso, y pretende vivir el Evangelio como lo hizo Jesús durante su tránsito por la tierra, sabe que la justicia, la bondad, el amor y la búsqueda del bien común son prácticas de todos los días. Y quien adopta estos valores como un modo de vida solo puede ver el rostro de Dios en todas partes. El cristiano trabaja por construir una comunidad vigilante y justa.
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