Informe de la semana: Todo esfuerzo es digno de recompensa
Creado el Viernes, 19 de Agosto del 2016 12:44:46 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:16 pm
“Quien estudia, triunfa”, frase muy repetida por padres, abuelos, tíos y docentes. La familia entera conspira para que podamos lograr nuestras metas trazadas. Muchas veces, los consejos no son bien recibidos o ignorados, pero en el camino se descubre que la vida es práctica, disciplina y esfuerzo. Tanto la vida física como espiritual requiere de perseverancia. La finalidad es la realización integral de la persona, que al llegar a la madurez pueda observar el pasado no con dolor sino con ansias de cosechar los frutos sembrados.
“Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el reino de Dios”, afirma Jesús. Sí, todos pueden comer con él y disfrutar de la plenitud de la vida solo si han entrado por la puerta estrecha, esa que demanda de esfuerzo, porque nadie que llegue a la meta pasando por “agua tibia” podría sentirse realizado. Además, Dios reconoce el esfuerzo en cada ser humano. “La vida cristiana está marcada por muchos sacrificios, ¿quién no ha llorado alguna vez? Pero debemos levantarnos y avanzar hacia el objetivo”, refiere el sacerdote Eduardo Pimentel Carranza.
No basta con reconocer a Dios, sino vivir de acuerdo al testimonio personal de Cristo en la tierra. Escucharlo y reconocer su voz es el principio y seguir el ejemplo de Jesús; un reto. La vida como tal está marcada tanto de alegrías como de episodios dolorosos que nos permiten ser quienes somos hoy, pero es el cómo respondemos la que hace la diferencia entre una existencia mediocre o trascendente.
“Señor, ¿serán pocos los que se salven?”, pregunta un discípulo preocupado a Jesús. ¿Estaré en la mesa juntamente contigo? ¿Seré salvo?, probablemente quería decir él, como muchos de nosotros. Sin embargo, Dios nos pide perseverar, aún en los tiempos difíciles, vivir sin renunciar a las dificultades, porque son ellas las que finalmente miden y afinan nuestro carácter frente al mundo y frente a la vida.
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