Informe de la semana: La pasión de hoy
Creado el Jueves, 17 de Marzo del 2016 07:19:53 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:07 pm
Nada como la experiencia en un hospital para entender la pasión vivida por Jesús camino a la cruz. Desde las esperas a las afueras de los centros médicos, el ingreso, las largas colas, la burocracia para acceder a un ticket de atención, todo se convierte en un verdadero calvario. Si para el común de los ciudadanos que va a su consulta de rutina le es difícil, ¿cómo les resulta a quienes van por una emergencia o están hospitalizados? ¿Qué hacer cuando conocemos de casos de enfermedades terminales? El Padre Rully Burgos explica de qué manera se puede ayudar.
Jesús es recibido entre el algarabío y la proclamación de su reino a la entrada de Jerusalén. Esas mismas personas que en un principio lo acogen, lo condenan a muerte. Lo que usualmente se hace cuando le damos la espalda a quienes necesitan de ayuda. De hecho, el destino de Cristo ya estaba escrito. Moriría, pero también regresaría al tercer día. Pero el proceso de la pasión también le resulta doloroso y, en muestra de su lado humano, pide al Padre que se haga su voluntad.
El dolor de los discípulos por la inminente captura del Maestro, la traición de Judas, la negación de Pedro, el titubeo de Pilato y Herodes, la burla de quienes lo condenaban, además de las palabras irónicas de uno de los que fue crucificado junto a Jesús, el camino al calvario y la cruz son situaciones que usualmente enfrenta el ser humano en su tránsito por la vida. Sin embrago, Dios promete que estará al lado del hombre ayudándolo a levantarse cada vez que caiga.
“Porque, ¿quién es más, el que está en la mesa o el que sirve? ¿Verdad que el que está en la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve”, reflexiona Jesús junto a sus discípulos al prepararlos para enfrentar su pasión. A través de la muerte de Jesús se inicia un nuevo ciclo, pues la entrega de su vida en servicio a la humanidad y por amor al hombre, abre la posibilidad de un reino de Dios para todos, sin excepción.
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