Informe de la semana: La misericordia; una elección
Creado el Jueves, 26 de Mayo del 2016 05:52:05 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:10 pm
¿Por qué es tan difícil compartir lo único que podemos tener? En ocasiones, dar de lo que sobra se vuelve una costumbre, casi una rutina, que no permite entregar de lo que nos falta. ¿Quién repartiría el pan que le queda para sus hijos con los hijos de personas que tal vez ni conozca? ¿Quién se atrevería a dividir los únicos pescados de su sustento? Jesús lo hizo, contrariamente a lo que sus discípulos le sugirieron en un primer momento, explica el sacerdote Eduardo Pimentel Carranza.
El dar para ser aplaudido no tiene sentido, en tanto el corazón está lejos de entregarse al verdadero sentido de la solidaridad; el amor. De hecho, cuando Jesús decide alimentar a los más de cinco mil seguidores que permanecieron junto a él escuchando sus enseñanzas, lo hace movido por la misericordia. No podía permitir que aquellas personas fuesen a sus casas sin haber comido. "Dadles vosotros de comer", ordena Jesús a sus discípulos.
Jesús busca el bienestar de quienes lo rodean, de quienes están lejos y de los que no lo han conocido. Durante su tiempo en la tierra, no solo preparó a sus discípulos para asumir su misión evangelizadora, sino que se preocupó que cada uno saciara sus necesidades físicas y espirituales. Jesús se caracteriza por sus actos misericordiosos y su amor por quienes sufren, discrepando totalmente de aquellas personas que utilizan las carencias económicas de las comunidades golpeadas por la pobreza para ganar electores que lo acerquen al poder político.
El amor es un estilo de vida, la forma en cómo actuamos y respondemos a la creación de Dios. Los milagros solo son una parte del amor que compartimos con nuestros semejantes. Lucas dice en referencia a la multiplicación de los panes y los peces hecha por Jesús: “Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente”. Un acto de amor, a través de un milagro.
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