Informe de la semana: Abrazando la cruz
Creado el Viernes, 2 de Septiembre del 2016 10:33:10 am | Modificado el 11/10/2021 04:38:16 pm
Todos soñamos con ser alguien en la vida, ocupar un puesto importante, ser reconocidos y admirados. Muchos se concentran en generar riquezas para sí y para su familia. Tanto que, en ocasiones, se sobrevaloran las riquezas materiales y las ponemos por encima de la fe. ¿Qué es más importante? ¿Por qué es difícil renunciar a las comodidades?
En el camino de la fe, Jesús guía a sus discípulos por un sendero lleno de obstáculos. “Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío”, afirma el Hijo de Dios. No quiere desanimar a sus seguidores, sino que los va moldeando para cuando llegue el día en el que ya no esté físicamente y, entonces, los discípulos no retrocedan y se impulsen hacia adelante y se enfoquen en el reino de Dios. “Debemos aprender a distinguir lo que es importante y esencial en nuestra vida, además de abrazar la cruz”, refiere el sacerdote Fernando Meléndez Castañeda.
A más de uno, renunciar o dejar ir le resulta doloroso. Pero Jesús llama a alejarnos de aquello que podría distraer la atención. Él nos llama a prepararnos, a permanecer vigilantes ante el dolor, la frustración y la realidad asfixiante. Jesús actúa, ya sea movido por su misericordia o porque debe enfrentar a una sociedad corroída por la corrupción y la comodidad material de unos pocos, mientras el resto de la comunidad ni siquiera puede tener el mínimo sustento para vivir. Jesús entrega todo de sí, y llama a la comunidad a permanecer alertas y listos para responder a su voz, ¿entonces, qué debe hacer un creyente?
Cargar la cruz es asumir que la fe es un camino de muchas dificultades, y que incluso la vida trae no solo alegrías, sino también momentos de dolor; pero que el cristiano debe aprender a levantarse, seguir sin desviar la mirada del propósito de Dios, de aquello que significa amar y servir. Es deber del cristiano predicar con el ejemplo, así como lo hizo el Gran Maestro; Jesús.
AUDIO: