Bin Laden, el terrorista más buscado cayó a casi diez años del 11-S
Creado el Lunes, 2 de Mayo del 2011 09:34:12 pm
Es el decimoséptimo de los 52 hijos de Muamar Bin Laden, campesino saudí de origen yemení que se convirtió en magnate de la construcción.Estudió Religión y Ciencias Económicas y se graduó en la Universidad Rey Abdul Aziz.
En 1979, tras la invasión soviética de Afganistán, luchó con los “muyahidin” contra el ejército de la URSS y organizó el reclutamiento de miles de voluntarios en el mundo musulmán. En 1988 creó la organización “Al Qaeda” (La Base), en referencia a la base de datos donde apuntaba a los combatientes. Su objetivo es “la guerra santa contra los judíos y los cruzados”.
Tras la retirada soviética en 1989, regresó a su país, donde vertió duras críticas contra la monarquía por el apoyo prestado a EE.UU. durante la Guerra del Golfo en 1991, lo que le valió la ruptura con el rey Fahd y con su propia familia. En 1991 se exilió en Sudán, donde dirigió una empresa constructora, considerada una “tapadera”.
En 1994, el Gobierno saudí le retiró la nacionalidad y en 1996, Sudán, presionado por la ONU, le pidió que se marchara.
Volvió a Afganistán, donde le acogió la milicia talibán que había conquistado Kabul con apoyo estadounidense. Se instaló en los montes afganos con un grupo de leales, los Muyahidin Jalq (Combatientes del Pueblo). Desde allí dirigió las operaciones de Al Qaeda en 33 países de Oriente Medio, Asia, Europa y América, y financió campos de entrenamiento en Afganistán, Sudán y Pakistán.
Estados Unidos considera que financió o inspiró un primer atentado -en febrero de 1993- contra las Torres Gemelas de Nueva York (6 muertos); el derribo de tres helicópteros estadounidenses en Somalia en octubre de 1993 (18 muertos); el ataque de noviembre de 1995 contra el edificio de la Guardia Nacional saudí en Riad (7 muertos) y otro, en junio de 1996, que mató a 19 soldados norteamericanos en Arabia Saudí. Tras este atentado, Bin Laden señaló que era el principio de una guerra entre los musulmanes y EE.UU.
En agosto de 1998, dos atentados de Al Qaeda contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania causaron 224 muertos (12 de ellos estadounidenses) y 4.000 heridos. EE.UU. bombardeó varias bases afganas y una fábrica en Sudán.
En noviembre de 1998, Estados Unidos ofreció cinco millones de dólares por su captura, que elevó posteriormente a 25 millones de dólares y, en 2007, dobló a 50 millones (36 millones de euros).
En junio de 1999, fue incluido en la lista de los diez más buscados por el FBI y, en noviembre siguiente, entraron en vigor las sanciones de la ONU a Afganistán por ampararlo.
DE MULTIMILLONARIO A TERRORISTA
Se cree que su fortuna superaría los 250 millones de dólares (una pequeña parte del patrimonio familiar, de 5.000 millones) y que llegó a controlar más de 60 empresas en el mundo.
El 11 de setiembre de 2001 (11-S), 19 terroristas de Al Qaeda perpetraron en EEUU el mayor ataque terrorista de la Historia, con unos tres mil muertos. Cinco días después, Bin Laden negó su implicación en un comunicado de la agencia “Afghan Islamic Press”.
En octubre de 2001, la televisión qatarí “Al Yazira” mostró imágenes de Bin Laden junto a su segundo, el egipcio Ayman al Zawahiri. Días después, tras atacar EEUU a Afganistán, Al-Jazira difundió un mensaje en que Bin Laden alababa el 11-S, aunque sin reivindicar su autoría.
En octubre de 2001 fue entrevistado en Afganistán por el periodista sirio-español Taysir Alony, que trabajaba para la cadena “Al Yazira”, aunque la cinta nunca fue emitida.
Tras caer, el 9 de noviembre, la localidad de Mazar i Sharif, huyó con unos 200 leales y se refugió en las montañas fronterizas entre Afganistán y Pakistán. Desde entonces se desconoce su paradero.
En diciembre de 2001, Estados Unidos divulgó un nuevo vídeo en que se congratulaba por los ataques del 11-S.
En el primer aniversario del 11-S, nombró en un mensaje sonoro a los 19 perpetradores y alabó su acción, en una aparente reivindicación de esos atentados.
En octubre de 2003, en una nueva grabación, amenazó con atacar los países que participasen en la ocupación de Iraq, entre ellos España.
En abril de 2004, en una cinta magnetofónica, reivindicó implícitamente los atentados del 11-S y del 11-M en Madrid: “es vuestra propia mercancía, que os ha sido devuelta”.
En octubre siguiente, irrumpió en la campaña electoral de EE.UU. con un video (el último con imágenes suyas), en el que lee una carta al pueblo norteamericano.
Por primera vez explica las causas y las consecuencias del 11-S: “fue ideado en 1982, cuando EE.UU. permitió a Israel invadir el Líbano”. También advirtió a los estadounidenses de que eran conducidos “de forma errónea” por el presidente Bush.
Dos meses después, afirmó en una grabación sonora que el jordano Abu Mosab al Zarqaui era el líder de Al Qaeda en Iraq, e instó a los iraquíes a boicotear las elecciones de enero 2005.
En enero de 2006, ofreció, en un mensaje sonoro “al pueblo americano”, una tregua a largo plazo, mientras amenazaba con más ataques en territorio estadounidense.
Sobre el conflicto de Darfur (Sudán), pidió, en un mensaje sonoro en abril siguiente, que los “muyahidin” se preparasen para una “larga guerra contra los cruzados” y acusó a Estados Unidos de pretender “robar el petróleo sudanés”.
En mayo 2006, aseguró en una cinta sonora en Internet, que el francés Zacarias Moussaui no tenía nada que ver con el 11-S. Dijo que él mismo había encargado “a los 19 hermanos” los atentados terroristas en Nueva York y Washington, y que “Mousaui no fue uno de ellos”.
En otra cinta sonora, de junio de 2006, lamenta la muerte de Al Zarqaui, al que llamó “león de la yihad”. En setiembre de 2007, en el sexto aniversario del 11-S, Bin
Laden emitió un vídeo de 30 minutos en que aparece con su habitual chilaba y turbante pero, a diferencia de los anteriores, tiene la barba completamente negra. Son las últimas imágenes filmadas del líder de Al Qaeda.
Desde entonces, ha emitido una docena de mensajes, la mayoría sonoros y algunos montajes de video sobre fotos fijas, en Internet o en “Al Yazira”. En algunos, se refiere a acontecimientos políticos recientes.
En noviembre de 2007, instó a los europeos a concluir su participación en Afganistán y reafirmó su responsabilidad en los atentados del 11-S.