LA COLUMNA DEL DÍA | Vizcarra vacunado y Sagasti sin oxígeno
Creado el Lunes, 15 de Febrero del 2021 09:33:56 am
La noticia feliz de la semana es, sin duda, la llegada al país de un millón de dosis de la vacuna Sinopharm que servirán para vacunar a los primeros quinientos mil peruanos contra la covid.
La alegría se vio nublada cuando nos enteramos de dos hechos lamentables, por un lado, conocer que el exmandatario Martín Vizcarra se había vacunado privilegiadamente contra la covid y, luego, conocer que las muertes por coronavirus superaron el millar por día en febrero.
En cuanto a Vizcarra, es un capítulo más de un largo historial de hechos polémicos que fácilmente pueden tipificar algún tipo de ilícito penal durante el ejercicio de su presidencia, como son los casos relacionados a los contratos de Richard Swing, las prebendas en favor de su secretaria Karem Roca y sus familiares, el oscuro poder de la secretaria general Miriam Morales, sus reuniones privadas con Keiko Fujimori para derribar a PPK, a las que se suman otras perlas que lo seguían desde su paso por el Gobierno Regional de Moquegua, referidas al pago del adelanto por la construcción del Hospital Regional de Moquegua, el pago por la inútil obra de Lomas de Ilo en el Proyecto Pasto Grande, ambas salpicadas de sólidas denuncias de corrupción y coimas, en las que participaron contratistas como ICCGSA y Obrainsa, empresas investigadas por el Club de la Construcción.
En verdad, no es una novedad enterarnos de actos de corrupción ejecutados por nuestros gobernantes, así como del aprovechamiento indebido de la figura presidencial; sin embargo, algo que no habíamos visto es a un gobernante privilegiar el uso personal de una vacuna en plena pandemia, favoreciéndose él, su esposa y allegados.
De pronto, todo tenía sentido y se entendía por qué el candidato Vizcarra hacía una campaña tan cuerpo a cuerpo, se lucía siempre en mercados y aglomeraciones, cuando sabemos que miles de peruanos se expusieron menos y se vieron contagiados por la covid. La razón era simple: tenía en su cuerpo una vacuna que lo protegía.
Martín Vizcarra, en otra exhibición de cinismo y mitomanía, salió a desestimar la denuncia, alegó que había tomado la valiente decisión de unirse a los voluntarios del estudio clínico de Sinopharm, nos dio a entender que estábamos ante una versión actual de Daniel Alcides Carrión, hasta que un par de días después y ante la presión de un sector de la opinión pública, la Universidad Cayetano Heredia aclaró que ni Vizcarra, ni su esposa fueron parte de los voluntarios para el estudio clínico de las vacunas.
En síntesis, Vizcarra ejerció la presidencia del Perú como un típico gobernador regional en su región: hablando mucho y haciendo poco, polarizando y dividiendo, cooptando a un amplio sector de la prensa para que lo halague, personalista y también muy corrupto. Para llevar su conducta a la infamia, se vacunó contra la covid mientras miles de peruanos morían a causa de la falta de atención en los hospitales. Sin duda, la figura del luchador contra la corrupción ha quedado enterrada para dar paso a la real, a la de un político cínico y sin escrúpulos, que ha utilizado la presidencia para beneficio personal y que en la cúspide de su pasajero poder engañó a muchos por un tiempo.
Por otro lado, si bien hay que reconocer hidalgamente que el presidente Sagasti ha logrado cerrar acuerdos comerciales para adquirir vacunas, si seguimos vacunando a doce mil peruanos por día terminaríamos el proceso en aproximadamente ocho años, y sería trágico. El ingreso de Oscar Ugarte al Ministerio de Salud es una buena noticia porque tiene el conocimiento y la experiencia necesaria para el cargo y debe mejorar la velocidad de vacunación, entre otras cosas.
La tragedia nos golpea con más fuerza debido a la falta de oxígeno en los hospitales y en el mercado en general, su carencia ha contribuido a la elevar las muertes por covid. La demanda de oxígeno superó los pronósticos del gobierno morado, y la segunda ola nos llevó a la mortalidad diaria más alta desde el inicio de la epidemia, llegando a superar los mil fallecidos por día en la primera quincena de febrero. Por ello, la presencia de la Dra. Mazzetti era insostenible, se le veía muy agotada y ausente de reflejos, la terquedad morada nos ha costado más vidas.
El apoyo al gobierno de Sagasti es débil, su falta de oxígeno político se debe a que mantuvo a los principales funcionarios de Vizcarra en el sector salud, que en la práctica eran bombas de tiempo que le han pasado factura política. Esperemos que los cambios no solo oxigenen al gobierno, sino en especial a los pacientes covid que necesitan soluciones con urgencia, mientras los demás aguardamos responsablemente la llegada de las vacunas.
* Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
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