LA COLUMNA DEL DÍA | Pisco
Creado el Jueves, 16 de Mayo del 2019 10:30:41 am
El pisco de Moro ya no es más Pisco. Una veintena de productores ha declinado, por el momento, de insistir en el uso del nombre para conseguir que el Indecopi les permita registrarse bajo otra categoría. El pisco de Moro conserva su sabor, pero ahora se llamará destilado de uva “Morino”.
¿Por qué no podemos llamar Pisco al destilado de los alambiques morinos? En el Perú una ley de 1995 señala que esa categoría solo puede usarse para la producción de los valles cercanos a Pisco, desde Cañete, en Lima, hasta Caplina, en Tacna. Esta norma se hizo para defender en tribunales internacionales la posición peruana en la controversia con Chile acerca del origen geográfico del pisco.
Para los vecinos del sur, el nombre Pisco se originó cuando el Virreynato abarcaba ambos territorios, por lo que cualquiera puede usarlo. Por si fuera poco, tienen una ley de 1931 que delimita sus zonas pisqueras alrededor de una localidad llamada coincidentemente Pisco Elqui.
La disputa no es solo por el nombre, sino por el mercado. Hasta el 2008, las exportaciones de pisco peruano eran menos de la mitad respecto a las de Chile, hoy es al revés. El Perú vende unos 10 millones de dólares anuales, la mayor parte a Estados Unidos y al mismo Chile.
En la última década, cada quien ha buscado que los demás países reconozcan la titularidad de sus derechos en el uso de la denominación Pisco. Australia, Nueva Zelanda, Turquía y Brunei le dan la razón a Chile, en tanto casi 30 países, entre ellos Bolivia, Corea del Norte, Panamá.
Colombia y Argelia le dan la exclusividad a Perú. Otros más pragmáticos, como Estados Unidos, China o los miembros de la Unión Europea, han decidido acoger a los dos en sus mercados.
El aparente nacionalismo peruano en torno al pisco no se refleja en el consumo interno. Mientras en Chile el consumo per cápita de pisco local es de 2 litros, los peruanos no llegan ni al medio litro de pisco anual.
Es aquí donde se presenta una oportunidad para el destilado de uva Morino, el mercado interno todavía tiene potencial de crecimiento y sin las barreras de volumen y marca consolidada que demandan las exportaciones. Los productores tendrán que aprovechar los ofrecimientos de apoyo de instituciones como la Cámara de Comercio del Santa para tener presencia en bodegas y supermercados.
Gestos como la instauración de un día del destilado morino o la disposición de que el brindis en los actos oficiales se haga con este elixir de nuestra tierra también pueden ayudar a que valoremos primero lo nuestro y que, más allá del nombre, sintamos orgullo del sitial que la historia le reconoce al legendario aguardiente de uva de Moro.
Escuche aquí la versión radial de la “Columna del Día”:
* Manuel Chiroque Farfán es docente de Audiovisuales y Periodismo en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional del Santa (UNS), actividad que comparte con la producción audiovisual y consultorías en comunicación corporativa. Integra la Red Iberoamericana de Investigación en Narrativas Audiovisuales.