LA COLUMNA DEL DÍA | Mucho reloj y poca muñeca
Creado el Lunes, 18 de Marzo del 2024 12:10:23 pm

La presidenta Boluarte hizo noticia por exhibir en sus actos públicos un lujoso reloj de marca ROLEX que en realidad es una joya, propia de personas que gozan no sólo de solvencia económica, sino que se pueden calificar de hasta millonarios.
El accesorio es cuestión tendría un precio que oscila entre los 12 y 15 mil dólares y es un artículo de lujo que debió ser declarado por Dina Boiluarte desde el momento que accedió a la propiedad del reloj porque siempre ha tenido la condición de funcionaria pública.
El detalle está que, resulta difícil de creer que el reloj sea una antigua propiedad de la mandataria porque según los entendidos, este modelo recién está en circulación en nuestro país desde el año 2021, fecha en que Dina Boluarte era una simple jefe de oficina de la RENIEC y hubiera tenido que juntar seis meses de salario para acceder a la compra de semejante artículo.
Particularmente, no creo que el acceder a un cargo público constituya una limitante para que nuestras autoridades se abstengan de darse ciertos gustos o disfrutar de sus inmodestias personales, en la medida que correspondan a su peculio personal y no, a un nuevo “status” que sea consecuencia directa o indirecta del cargo público que ejercen.
Sin embargo, es altamente probable que el rechazo popular sea la consecuencia política de ejercer la libertad de hacer públicas sus vanidades y será mayor cuando el político haga alarde y ostentación de una economía que no tenía, antes de llegar al poder, que es justamente el caso de la presidenta Boluarte. Es más, basta con recordar el furibundo discurso de Boluarte en la noche de la primera vuelta electoral, donde advertía a las clases acomodadas que la llegada al gobierno de Perú Libre era inminente y con ella, un nuevo modelo socio económico se impondría.
No obstante, Dina Boluarte resultó tan admiradora de Fidel Castro que hasta copió la debilidad del dictador cubano por los relojes suizos que cuestan en dólares y con varios ceros a la derecha. La mandataria peruana terminó repitiendo la misma conducta que otros émulos de Castro como Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, y Daniel Ortega en Nicaragua, todos por coincidencia autodeclarados líderes del socialismo de este siglo, que con sus gobiernos “revolucionarios” sólo han empobrecido a sus pueblos, mientras que ellos ostentan sus lujos sin ruborizarse.
La presidenta ahora enfrenta una absurda encrucijada, porque ha conseguido complicarse con dos problemas, el primero es el político porque alinea el rechazo en su contra de manera estructural en todos los ámbitos de la población, mientras enfrenta el segundo problema que tiene ribetes penales, que en caso no tenga una explicación razonable para sustentar la compra de tan lujoso accesorio puede terminar ganándose una carpeta fiscal a futuro, o en su defecto, el reloj sea una copia comprada en el mercado negro, algo que también resulta reprochable y más aún para su alta investidura.
Es una lástima que, Boluarte haya incurrido en las mismas frivolidades y excesos de aquellos líderes de izquierda que con sus actos, solo nos demuestran que velan por sus intereses y que su discurso no es más que una descarada pose política. Es indudable que, a la mandataria le ha quedado muy grande el encargo presidencial, por eso tiene demasiado reloj para tan poca muñeca política.
* Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
Foto: La República
