Un consumidor informado vale por dos
Creado el Miércoles, 23 de Noviembre del 2011 06:56:51 pm
Al margen del costo del plato, lo que me pareció cuestionable es el mal hábito de no incluir los impuestos en el precio ofertado. Después de todo, estos siempre van a ser cobrados. Este hecho, aparentemente sin importancia, denota una falta de protección al consumidor, no se le brinda una información adecuada al adquirir un bien o contratar un servicio. Lamentablemente también en nuestro país el consumidor es duramente maltratado.
¿A quién no le han cobrado de más en una tienda? ¿Quién no se ha llevando una gran decepción al comprar un producto extremadamente publicitado? ¿Quién alguna vez no ha sido maltratado por un chofer de combi o colectivo? ¿Quién no ha comprado un producto vencido? Estoy segura que muchos nos hemos visto afectados con algún tipo de maltrato o abuso al momento de adquirir un bien o servicio.
¿Qué hacer cuando ello ocurre? ¿A dónde recurrir? El año pasado entró en vigencia el Código del Consumidor, que busca establecer en nuestro país un conjunto de políticas sociales y económicas de protección a los consumidores.
Este nuevo código contempla, por ejemplo, que se tiene que incluir los impuestos en los precios ofertados; o en el caso de la prestación de servicios telefónicos, que se podrá acumular el saldo no utilizado de las tarjetas prepago, sin límite de tiempo; o que si una persona no puede viajar por algún motivo, podrá endosar o transferir su boleto a terceros sin recargo con 24 horas de anticipación; o que los centros educativos privados deberán informar al padre de familia con meses de anticipación sobre los pagos que este deberá desembolsar en su momento; o que las empresas tienen de brindar la información necesaria en las etiquetas de sus productos en cuanto al contenido de transgénicos o de grasas trans.
El organismo donde podemos presentar los reclamos cuando sufrimos algún tipo de maltrato como consumidores es Indecopi, que tiene 30 días para resolver el mismo.
Las políticas de defensa del consumidor están dadas, pero es necesario que la información llegue al consumidor, que podamos conocer nuestros derechos y cómo hacerlos efectivos. Así que ya lo sabe: consumidor informado vale por dos.