LA COLUMNA DEL DÍA | Las campañas electorales y las rutas de la corrupción
Creado el Martes, 23 de Agosto del 2022 05:50:05 pm | Modificado el 23/08/2022 05:57:27 pm
Sin duda alguna el cáncer del siglo XXI que se pasea incansablemente por las localidades, por las regiones y el país entero es el cáncer de la corrupción, que destruye conciencias, destruye la institucionalidad y socava las esperanzas de justicia y desarrollo de la población.
Según la Contraloría General de la República, en el año 2021 en el Perú se perdió por corrupción más de 24 mil millones de soles, lo que representó más del 13 % del presupuesto nacional. Y lamentablemente Áncash se encuentra entre las 10 regiones con mayor perjuicio económico, cuya cifra de afectación en todos los niveles de gobierno alcanzó los 777 millones de soles, dejándose de construir escuelas, hospitales, carreteras, redes de agua potable, canales de riego y atención de los programas para combatir el hambre y desnutrición de los más humildes.
Por ello, al encontrarnos en pleno proceso electoral para los gobiernos locales y regionales en el presente año 2022, es importante detenerse para reflexionar y tomar conciencia de las rutas que sigue la corrupción. Sobre el tema me permito hacer en voz alta algunas reflexiones:
- Negociados en los partidos políticos. Si tenemos información de que el partido político o movimiento regional por el que pensaba votar no ha convocado a los mejores profesionales o líderes comprometidos, y en su lugar se ha elegido a dedo o en componendas a los allegados o a empresarios de dudosa reputación, no tengo por qué apoyar a candidatos que no me representan.
- Derroche de gastos. Algunos partidos o candidatos hacen gastos millonarios en pintas, paneles, polos, bolsas de víveres, camionetas para la propaganda y pago de operadores políticos, llegando a convertir el proceso electoral en un derroche inmoral de recursos. Con toda seguridad, el principal interés del candidato que hace una campaña millonaria será recuperar su inversión o devolver favores. El gobierno local o regional no puede convertirse en un botín. Este es uno de los puntos neurálgicos. Lamentablemente muchos partidos y candidatos venden su conciencia a los que financian su campaña. Este es el punto de partida de la corrupción para apropiarse de los dineros del Estado.
- Incompetencia. Los candidatos no pueden ser personas improvisadas, sin experiencias y sin capacidades para gestionar los destinos del gobierno local o regional. Un mal candidato que no está preparado, será un pésimo gobernante. No nos engañemos: la incompetencia es la otra cara de la corrupción.
- No más complicidad. A estas alturas del partido, los ciudadanos de Áncash no podemos cometer los mismos errores. Ejerzamos nuestro derecho a elegir con dignidad. Abramos bien los ojos. No seamos cómplices de la corrupción e incompetencia.
Entonces, si en mi región o mi distrito tengo varios candidatos, la primera tarea es investigar su trayectoria, y luego de entre ellos elijamos a los dos mejores, para seguir su campaña de cerca y analizar sus propuestas con mayor atención. Al final tendremos la conciencia tranquila de haber votado por el candidato mejor preparado.
Esta vez, ¡no botemos nuestro voto!
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.