LA COLUMNA DEL DÍA | Incompetencia crónica en Palacio de Gobierno
Creado el Martes, 1 de Febrero del 2022 12:43:03 pm
El Perú milenario no merece ser testigo directo de que el primer funcionario público, el presidente de la república, ponga todos los días en evidencia su incompetencia para gobernar.
Los buenos deseos de muchos peruanos que estamos hastiados con la polarización del país y esperábamos un golpe de timón para que se cambie el rumbo, todos los días nos chocamos con una realidad más grande que la catedral: el presidente Castillo no quiere cambiar, nos quiere hacer los tontitos con el cuento de su procedencia humilde, o simplemente es un incompetente crónico instalado en Palacio de Gobierno.
Yendo al diccionario o entrando a san Google, encontramos que “incompetente” es la persona que no tiene la capacidad suficiente para hacer cierta cosa, especialmente un trabajo, o para ocupar un determinado puesto. Dicho de otra forma, la incompetencia social se refiere a aquella persona que no tiene la capacidad o las competencias necesarias para resolver o funcionar de manera eficiente. Asimismo, buscando en el diccionario encontramos que, sinónimo de incompetente, es inepto, incapaz, inhábil, incapacitado, ineficaz, torpe, inútil, ignorante.
Honestamente, a estas alturas del partido, muchos no nos creemos el cuento de que debemos ser comprensivos con un buen hombre que está aprendiendo en el puesto de presidente de la república para gobernar bien el país. En mi experiencia profesional he conocido a centenares o miles de líderes comunitarios o lideresas emprendedoras con primaria o con limitados estudios, pero con un extraordinario sentido común, con criterio y con una buena capacidad para tomar decisiones y gestionar su comunidad o su organización.
Asimismo, a lo largo y ancho del país hemos conocido maestros de aula con una conducta intachable, con criterio, con una elevada capacidad para enseñar, para formar hombres y mujeres de bien y para liderar a su comunidad. En todos lados conocemos líderes, lideresas y profesionales para sacarse el sombrero. Ya no podemos seguir aceptando a farsantes que llegan a ser alcaldes, gobernadores regionales y presidentes como Pedro Castillo para hacer papelones, para enlodarse en corruptelas y defraudar la esperanza del pueblo.
Luego de seis meses a cargo de la Presidencia de la República, ya no podemos tener la menor duda de que la incompetencia y la corrupción vienen de Palacio de Gobierno. Ya no se puede echar la culpa a terceros. Pedro Castillo es el enemigo número 1 de Pedro Castillo. Él se hace los autogoles, él se enreda en su telaraña, él se hunde en el lodo, él duerme con su peor enemigo: él mismo.
El país y sus regiones no pueden acostumbrarse a convivir con la incompetencia y la mentira. ¿Qué enseñanzas podemos dar a los niños y jóvenes en un mundo globalizado y competitivo? ¿Qué lecciones de justicia y dignidad podemos dar a las futuras generaciones cuando en Palacio de Gobierno se hace trampas, se alienta la corrupción combi y se miente descaradamente?
No hay derecho a que se dinamite irresponsablemente la dignidad, los sueños y las esperanzas de cambio de los excluidos del Perú.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash
Foto: Diario La República