LA COLUMNA DEL DÍA | Estados Unidos no puede asumir la presidencia del BID
Creado el Viernes, 10 de Julio del 2020 12:13:32 am
La política exterior de Estados Unidos siempre ha preferido intervenir en cuanto asunto se le presente, razón no distinta a la que define su estructura idealista-política y realista-política. Un reciente síntoma de ello tiene lugar en su intento por alcanzar la presidencia del BID o Banco Interamericano de Desarrollo a través de Mauricio Claver-Carone, funcionario de la administración Trump quien ha regido su desempeño con algunos rasgos bastante identificables, a saber, su posición dura respecto a Cuba y el apoyo para una mayor presencia en Venezuela.
Dicho ensayo ha provocado la inmediata respuesta de 06 excancilleres del Perú, los mismo que en un comunicado refieren que tal acto desobedecería la práctica, aunque no normada, sí lograda mediante su costumbre, de designar en la presidencia, a partir de la creación de la institución, a un representante latinoamericano para que asuma su liderazgo. Esta voluntad fue animada ya en 1958 por las propias palabras del presidente estadounidense Eisenhower.
¿Cuán relevante es el papel del BID en América Latina y El Caribe? En principio, por ser una de las principales fuentes de financiamiento externo para los países de la región, pero, sobre todo, por su enfoque de desarrollo sostenible y su propia estructura. Además, el BID sostiene una política donde, a diferencia de otros entes, hay una estrecha relación entre las acciones y la capacidad de voto que tiene cada país.
Esta conversión experimentada a principio de 1990 será determinante para la reposición del capital en el Banco y para propiciar una vuelta de tuerca en las relaciones Norte-Sur, oponiendo la dinámica crediticia tradicional, a una de mayor apertura tanto para prestatarios como acreedores. En consecuencia, el BID funciona de manera distinta al FMI o el Banco Mundial.
La tarea actual del BID ha recaído en la inclusión social e igualdad, productividad e innovación e integración económica. Además de contar con temas transversales como lo es la igualdad de género y diversidad, cambio climático, sostenibilidad ambiental, capacidad institucional y estado de derecho.
Para el caso peruano, el BID es quizá el principal agente de financiamiento multilateral y un elemento primordial en su trabajo. Producto de este vínculo se ha forjado una robusta cartera de 1863.40 millones de dólares teniendo mayor incidencia en los sectores de transporte, reforma/modernización del Estado, agua y saneamiento y agricultura y desarrollo rural.
El intento de Estados Unidos de reemplazar la presidencia podría tener graves consecuencias, no solo por el timón de la política exterior estadounidense bajo la gerencia de Trump, sino por el contexto que vivimos. Con muchos pronósticos que nublan el horizonte de Latinoamérica pues se prevé una fuerte recesión y el incremento de la brecha de las desigualdades (varios puntos más de los esperados en relación a la pobreza extrema), el intento de Trump podría colisionar los frágiles esquemas de recuperación económica. Ojo, Estados Unidos tiene el 30% de los votos y basta añadir a dos países para lograr su objetivo.
Aunque no hay regla escrita, funcionando a la par de la lógica tácita de corresponderle la presidencia del Banco Mundial a Estados Unidos y la Dirección General del FMI a Europa; del mismo modo sucedería con Latinoamérica y el BID.
Que este tiempo no se haga más crudo e inmisericorde. También merecemos algo de tranquilidad.
*Diego Mendoza Franco es ingeniero industrial, egresado del Programa de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de la PUCP y el CAF, coordinador del Círculo de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos Aleph, promotor de los ODS por el Senado de Buenos Aires, Parlamentario Joven Nacional y activista social.
Foto: Diario La República