Cien días de gestión: las ilusiones que acaban y las realidades que se imponen
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:40 pm
En esta entrega no quiero analizar qué tan malos, peores o buenos fueron los primeros 100 días de gestión de las autoridades más importantes del departamento de Áncash. Más bien quiero delinear algunos temas eje que deben servir de guía para implementar un gobierno exitoso que de verdad genere cambios en la economía de las familias, mejore los servicios públicos más importantes y básicos como salud, educación y seguridad para los ancashinos, así como para que los que integramos la sociedad civil y no tenemos por ahora la responsabilidad de tomar decisiones podamos aportar sin esperar nada a cambio, pero solo exigimos ser escuchados, leídos y que nuestros aportes sean aplicados como políticas, estrategias, acciones en los gobiernos locales y regionales.
Un primer tema demasiado importante a tratar es la visión, el objetivo, el horizonte o rumbo a donde se dirigen los distritos, provincias y el departamento de Áncash. Y dependerá de la madurez y respuesta ampliamente consensuada del diseño institucional y de las políticas públicas que los alcaldes y el gobernador regional tengan que implementar. Sin embargo, me temo que muy pocas o ninguna municipalidad, y mucho menos el Gobierno Regional de Áncash, tienen claro el rumbo al que nos estamos dirigiendo. Por tanto, no estoy seguro de que las autoridades sepan el tipo de desarrollo que vienen implementando.
Un segundo tema relacionado íntimamente al rumbo que debemos tener como departamento es priorizar políticas públicas y proyectos estratégicos para la gestión actual de los alcaldes y del gobernador, cuyos criterios para tal cosa por lo menos debe ser la cobertura y el tipo de población beneficiaria, la lucha contra la pobreza –cerrar brechas y mejorar los servicios básicos, servicios públicos de salud y educación–, el desarrollo económico, la generación de empleo e ingresos mediante el impulso de la agricultura familiar, las cadenas productivas, el turismo, la gestión de los recursos hídricos, la gestión ambiental de los territorios conservados y en degradación, así como el impulso a las grandes actividades económicas como la minería responsable, la agroindustria mediante el proyecto Chinecas, la pesca, la industria siderúrgica y el comercio que deben generar ingresos y empleo temporal y permanente.
Todos estos temas estratégicos para la transformación de ciudades, distritos, provincias y el departamento de Áncash requieren de una institucionalidad fortalecida, con liderazgo y capacidades políticas y gerenciales transformadores, pero sobre todo requiere de una administración de los recursos austera y transparente, porque la corrupción ya le ha quitado a los más pobres muchos recursos que podrían haber resuelto deficientes servicios de salud, educación, seguridad ciudadana y vías que podrían haber aportado en la transformación de Áncash y de sus localidades.
Las políticas y proyectos estratégicos al tercer mes de gestión municipal y del Gobierno Regional de Áncash no se han visibilizado y se ha encontrado como hallazgo que muy pocos alcaldes saben lo que quieren para su municipio, para transformarlo y desarrollar su territorio. Pero gran parte de estas gestiones municipales y regionales solo se perfilan como simples administradores de lo que les llega, o tramitadores de proyectos a nivel de gobierno regional y sectores del gobierno nacional.
Todos los ciudadanos anhelamos, queremos que una gestión sea exitosa, transparente y eficiente; que resuelva los problemas más urgentes y ayude a la población a mejorar su empleo e ingresos, y para ello los alcaldes y el gobernador regional, al tercer mes de gestión, debieron hacer lo siguiente:
- Deben tener clara la situación institucional, administrativa, financiera y de acciones implementadas heredadas por la gestión anterior para superar los errores, continuar las experiencias exitosas.
- Consolidar un equipo gerencial como condición clave para una gestión exitosa, lo cual debe haber sido una prioridad para la gestión.
- Deben haber priorizado las políticas públicas o los proyectos estratégicos por cada órgano de línea y para la gestión municipal, con tal de generar un sello de gestión que les permita construir una característica de intervención y de gobierno de un territorio.
- El comercio informal callejero, el desorden del tránsito, la deficiencia de los servicios públicos de seguridad ciudadana, limpieza pública, ornato, entre otros, deben haberse convertido en servicios cuya calidad en los próximos meses y años sea garantizada.
- En Huaraz, el tratamiento del comercio informal y la erradicación de esta actividad económica de la cuadrante Quillcay ha sido mal encaminado, porque el problema de venta de productos de primera necesidad se ha agravado al punto que puede afectar la salud pública de los huaracinos por la exposición a puntos de evacuación de aguas servidas hospitalarias y de viviendas que salen al río Santa por Challhua y puede generar terribles epidemias que afecten a la población.
- Para el Gobierno Regional de Áncash, debió haberse reducido el nivel de incertidumbre a todo nivel, ya que esta situación solo favorece a la organización mafiosa que gobernó la región y a los operadores del gobierno central que protegen la gran corrupción de César Álvarez, congresistas y magistrados cuestionados por estos actos.
Como comentario final y reiterativo es que nuestras municipalidades no saben a dónde se dirigen en cuestión de desarrollo. Su capacidad institucional es limitada y débil, con liderazgo mediocre de los gobernantes y gerentes, y no han logrado consolidar la pirámide de prioridades ni para el corto plazo (año 2015), mucho menos para los 4 años de gestión, lo cual nos indica un horizonte oscuro, poco prometedor, lleno de incertidumbre, por lo menos en lo que va de la gestión de las autoridades actuales.
Ing. Rómulo Antúnez Antúnez
Experto en gestión pública descentralizada – REMURPE
Ilustración: revistaligaarte.wordpress.com